Lejos de jubilar a la técnica de la diapositiva, entre las múltiples propuestas que presenta la edición Córdoba de Casa FOA, el fotógrafo Santiago Chipont exhibe su proyecto “Foto al Cubo”, un trabajo que alía la fotografía con el diseño y la iluminación.
Se trata de obras fotográficas que marcan una nueva imagen de la película diapositiva, haciéndola accesible y dándole valor como elemento de decoración interior. En consonancia con el lema de esta edición de Casa FOA “Patrimonio y Evolución”, Chipont pone en valor la película diapositiva como un elemento del patrimonio fotográfico, resaltando su calidad única.
Las obras de Foto al Cubo presentan una imagen compuesta por 9, 12 o 15 diapositivas, iluminada en un soporte de madera. Son creaciones únicas que cuestionan nuestra percepción de las formas de la naturaleza y recrean la magia del revelado fotográfico con el juego de la luz.

El artista creó su espacio en la muestra de arquitectura y decoración, a semejanza de sus cubos, para invitar al público a “entrar en el Cubo” y ver las imágenes desde su interior. Las fotografías en el techo imitan las diapositivas y las paredes oscuras lo hermético del soporte.
La fotografía enmarcada en la pared es parte de una trilogía de fotografías digitales trabajadas con la técnica del collage rotativo.

Al igual que los Cubos, es una imagen abstracta compuesta por muchas fotos, en base a un reordenamiento de la realidad. “Este árbol sin verticalidad y emancipado de sus raíces representa a un ser liberado del peso del pasado”, dice el artista.
Alta definición
Chipont, con un paso por la carrera de Decoración, inició esta experiencia hace unos 15 años mientras estudiaba Fotografía. “Cuando conocí la película diapositiva quedé totalmente fascinado por la definición, la profundidad, la calidad de los colores, es algo tan particular y único”, dice a La Voz.
Con el paso del tiempo, empezó a realizar pruebas y a experimentar, con el objetivo de tratar de expandir la imagen con el tamaño de la película diapositiva.
“A partir de de la toma de fotografías, de un elemento, de un paisaje, tomo muchas imágenes del mismo espacio e imagino una composición en el lugar. Luego me dedico a componer y ahí, siempre aparece la sorpresa de la composición”, explica.
Chipont tuvo que enfrentar también el desafío del revelado de este tipo de fotografías. “Me obsesioné en trabajar con este soporte que para mí no es obsoleto, sino que sigue vigente y que incluso al día de hoy no ha sido superado por nada en cuanto a calidad y definición”, afirma.
El trabajo también llevó al artista a sus inicios en la decoración. “Más allá de que son obras de arte, también son objetos decorativos y están estrechamente aliados con el diseño y la iluminación”, propone.
Al mismo tiempo, hay una parte de carpintería y electricidad. Él mismo realiza el armado de las cajas con maderas especiales, y el conexionado de la iluminación que funciona en el ambiente como si fuera una lámpara.
El espacio de Santiago Chipont se encuentra en el pasillo de la casona de la ex Academia Argüello, al lado del Espacio 28 “Paseo del Restauro”, de Alejandra Felippa.