El día del padre es una de las fechas que remueve muchas cosas y desata emociones varias. También una ocasión en la que el vino está presente, por ser un objeto de deseo masculino. Si bien el consumo de vino en el mundo está bajando por diversas razones, y Argentina no es la excepción, sigue siendo un consumo especial que contempla varios frentes.
Por un lado, no falta en las mesas familiares y en reunión de amigos como una compañía necesaria. Por el otro, cada vez hay más gente interesada en aprender de vinos, ampliar los conocimientos, y cada vez son más exigentes en cuanto a la calidad y el estilo de vino como un motivo aspiracional.
Cualquier vinoteca puede dar cuenta no sólo de la cantidad de etiquetas presentes en el mercado, que cada vez son más, sino también del conocimiento del cliente. Los que se acercan a comprar vino ya no van ciegamente a comprar el que toman siempre, sino que refinan la selección, solicitan recomendaciones, apuntan a nuevas cepas, a regiones diferenciadas, se dejan sorprender por un estilo diferentes, exigen que tenga poca madera y hasta los más refinados suelen estar atentos a una determinada añada.
Ese conocimiento cada vez más preciso sobre el vino le hace bien a la industria, porque impone una mejora en todos los procesos, desde la ecología de la plantación hasta la delicadeza estética de la etiqueta.
En una fecha en la que sobran motivos para adquirir buen vino, ya sea para regalar o disfrutar en la mesa, presentamos una pequeña selección de destacados vinos para guiarse en la selección.

1. Hermandad Winemakers Series bonarda Familia Falasco 2021 Mendoza
Una botella especial que tiene muchos significados. Franco Falasco creció en la zona este de Mendoza rodeado de bonarda, una cepa que quedó un poco relegada por considerarse una variedad de volumen antes que de calidad.
Para refutar ese concepto, se concentró en hacer el mejor bonarda posible con las uvas de un pequeño viñedo de parral en San Martín. Y el resultado es halagador y emotivo, porque además resulta un homenaje a su padre, quien fue su guía en la vida y en el vino, y amaba la bonarda.
El resultado es un vino sublime, carnoso, que envuelve el paladar completamente, lleno de esos sabores caballerescos de la bonarda que estaban perdidos en el tiempo y aparecen recuperados en esa línea seleccionada. Para acompañar pastas, es una elección perfecta.

2. Alta Yarí Gran malbec 2020 Mendoza
Una de las bodegas que han generado mayores atractivos en los últimos tiempos. Todos están poniendo los ojos en este proyecto comandado por Hervé Fabre, el francés que conquistó Luján de Cuyo con su malbec y ahora está explorando el pie de la cordillera, en Gualtallary, en donde se suponía que era casi imposible plantar.
Un malbec increíble, arrollador y torrentoso, con una acidez filosa, levemente salino, que ofrece frescura y complejidad. A medida que se amplía la frontera del malbec, se vuelve más impreciso hablar de cepas y se hace imprescindible hablar de regiones. Este es un ejemplo concreto de cómo el malbec puede ser tan diferente de acuerdo con la geografía de la que proviene.

3. Weinert Single Vineyard malbec 2021 Mendoza
Los románticos del malbec van a estar eternamente agradecidos a la sensibilidad que aún mantienen algunas bodegas de Luján de Cuyo por el malbec clásico. Porque para los románticos del malbec, el buen malbec seguirá siendo de Luján.
Seductor, cálido, con fruta voluptuosa, cierto dejo a mermelada y pizca de especies. La bodega Weinert es referencia en este estilo. Esta edición proviene de un único viñedo plantado en 1910, que es de los pocos que resiste a la urbanización creciente en Chacras de Coria, histórica zona productora que ahora se ha convertido en preciado terreno inmobiliario en el que se arrasan quintas para hacer countries.
Malbec puro con el estilo Weinert, larga guarda en toneles inmensos que lo hacen refinado y sabroso. Para carnes asadas, es el complemento ideal.

4. Araucana malbec Bodega Ribera del Cuarzo 2021 Río Negro
La historia de esta bodega es una especie de novela que mezcla la historia de antiguas familias exploradoras de la Patagonia con viñedos de una aristócrata italiana instalada en Valle Azul, una zona al sur del Alto Valle de Río Negro.
Emplazada sobre bardas a la orilla del río en una geografía impensada para viñedos, pero en la que se desarrollaron dando frutos notables, el suelo brilla por la presencia de cuarzo en su composición y de esa característica proviene el nombre que le da a la bodega que la condesa de Cinzano le vende a la sociedad de Ernesto Catena y los Rothschild.
Felipe Menéndez es un enamorado de la Patagonia y está a cargo de este proyecto que pone foco en el merlot como cepa símbolo de la Patagonia. Araucana malbec es un vino de mucha fuerza en boca, buena presencia de madera y textura con arrastre.

5. Sineres Espumante de sierras chardonnay 2018 Córdoba
No puede faltar un buen espumante a la hora de brindar. Y más si logramos sorprender con la elección. En este caso, una pequeña joyita proveniente de las sierras de Calamuchita, a las puertas de Villa General Belgrano.
La pareja de Agustín Sommavilla y Andrea Fissore empezó a elaborar espumantes como un pequeño emprendimiento familiar y se entusiasmaron tanto que fueron refinando el difícil y complejo proceso hasta lograr un espumante que sorprendió a todos.
Tim Atkin lo nombró el espumante revelación de Argentina y elogió con 94 puntos a la línea Escondida. Para saber del proceso de elaboración, nada mejor que acercarse a la bodega y hacer el tour guiado por los propios dueños. Para regalar o brindar, un apreciable y delicado espumante de las sierras de Córdoba.

6. Zuccardi Q cabernet sauvignon 2022 Mendoza
Ya convertido en un clásico, la línea Q se instala entre los vinos rápidamente reconocibles. 25 años han pasado desde el nacimiento de este segmento que ha cimentado un fundamento de apreciación considerable.
No sólo por su relación precio calidad, sino porque permite apreciar el piso desde el que se observa el despegue de las líneas más altas de esta bodega que no para de recibir premios y elogios.
El cabernet sauvignon plantea un desafío, porque es una variedad no tan versátil como el malbec para adaptarse a las zonas altas del Valle de Uco. Aún así, se demuestra el trabajo bien hecho porque está perfectamente logrado, con pirazinas leves y cierto picante en boca que lo hacen agradablemente tomable.

7. Alto Cedro Año Cero pinot noir/tempranillo 2023 Mendoza
Karim Mussi es un activo enólogo que rastrea las posibilidades que ofrece la cordillera de Los Andes en su extensión. Desde Salta hasta la Patagonia, pasando por diversas regiones de Mendoza, la cordillera se convirtió en su desafío personal.
“La cordillera de los Andes es una formación única en el mundo que nos permite hacer vinos con una diferencia de 23° de latitud, aprovechando el frío que tanto bien hace a las uvas, buscando concentración de sabor y refinamiento”. Así sintetiza su objetivo, pero hay muchísimo por descubrir en los vinos de este nieto de inmigrantes libaneses que nació y se crio en Mendoza.
Un buen comienzo en la exploración de sus vinos pueden ser estas botellas: el tempranillo es muy interesante porque hay poco en Argentina de esta cepa tradicional española. El pinot noir es impecable, elegante y delicado, con puntas de sabor bien expresivas.

8. Durigutti Gran reserva cabernet franc 2021 Mendoza
La cepa de moda en Argentina tiene en este ejemplar de Durigutti un excelente motivo para definir lo mejor: atractiva nariz envuelta en hierbas y pimiento asado, unos dejos mentolados acompañan la caudalosa sensación en boca.
Los hermanos Durigutti son unos incansables trabajadores del vino que afrontan todos los frentes: el restaurante de la bodega comandado por Patricia Courtois ha ratificado su estrella Michelin y los vinos cubren un impresionante abanico de expresiones y estilos. Explorar los vinos de Durigutti es una interminable caja de sorpresas.

9. Terrazas de los Andes chardonnay reserva 2024 Mendoza
En junio se celebra el día mundial del chardonnay y eso plantea dos cuestiones: por un lado, resulta una época establecida por el hemisferio norte que están en primavera, época ideal para la frescura de esta cepa, pero en disonancia con el clima del hemisferio sur.
Por eso, en Argentina presenta el desafío de celebrar al vino blanco en la época de frío, algo que no es muy común y a lo que deberíamos prestar más atención. Por ejemplo, este chardonnay de viñedos de altura es filoso y muy fresco, con una acidez bien marcada acompañando los aromas a flores y los sabores cítricos y a manzana verde.
Para tener en cuenta en las entradas de la comida o acompañando mollejas a la parrilla, es algo que funciona muy bien más allá del frío.

10. Rutini encabezado de malbec 2022 Mendoza
Para el postre, la elección ideal pasa por acompañar lo dulce con algo del mismo tenor que no empalague. La bodega Rutini propone este vino encabezado de malbec que no llega a ser un vino dulce tradicional, sino algo mucho más elaborado y delicado.
El proceso de elaboración de este encabezado consiste en una fermentación que cuando se logra el porcentaje de azúcar adecuado se corta con aguardiente de vino, y se deja macerar 24 meses en roble.
Así se logra este vino untuoso, aromático y con predominio de sabores dulzones, a mermelada y chocolate. Para finalizar las comidas con un toque de exótico refinamiento.