El segmento comercial en el sur de la ciudad se mueve al ritmo del gran progreso residencial que tuvo la zona en los últimos años, con una combinación de factores que la hacen única.
“Colegios prestigiosos, clubes como el Jockey Club y el Atlético, shopping, paseos comerciales, bancos, instituciones médicas de primera línea, todas las tipologías residenciales (departamentos, dúplex, lofts, casas de más 500 metros cuadrados en countries) y una cancha de golf de 18 hoyos a menos de 5 kilómetros de Plaza España. Y un dato que la diferencia de otras zonas: todo eso, concentrado en menos de 14 kilómetros cuadrados”, enumeró Lucas Bergo, titular de Bergo Servicios Inmobiliarios.
Ese mix determina un crecimiento demográfico constante y con un perfil marcado que empuja el segmento comercial, con referencias como el Paseo del Jockey y la emblemática Elías Yofre, el incremento exponencial de locales en camino San Carlos, nuevos proyectos de mall comerciales en proceso en Valparaíso y San Antonio (Cañitas Soho, Calandria Mall, entre otros) y la transformación de residencial a comercial de la Nores Martínez, con modernos locales.
“La vacancia comercial es muy baja en la zona. Con esto queremos decir que prácticamente todo está alquilado, y más aun considerando el aumento en el stock de locales de los últimos dos años. Hoy, el vecino de zona sur cuenta con una propuesta integral de servicios, productos y marcas que transformó la dinámica zonal y le evita tener que ir al centro de la ciudad, porque el sector tiene vida propia. Todo esto repercute en una necesidad y una nueva demanda de oficinas en la zona, a la cual se está empezando a responder”, agregó Bergo.

Foco y matices
“Hoy vemos una oportunidad clara, concreta y estratégica en el segmento que mejor conocemos y trabajamos todos los días: los productos premium. Se encuentra justo en el cruce de tendencias que ya están en marcha, pero que todavía no han sido del todo capitalizadas”, destacó Franco Marchi, director comercial de Prisma Propiedades.
Durante los últimos años, los barrios con lotes de 360 metros cuadrados han ganado una enorme valorización. Son productos más accesibles, dinámicos y con alta demanda por parte de sectores jóvenes o inversores que buscan rotación. La velocidad con la que se vendieron esos lotes y la rapidez con la que se poblaron fue llamativa: hoy, el metro cuadrado en estos barrios ha alcanzado niveles históricamente altos.
Mientras tanto, las casas premium en countries tradicionales con lotes de 1.000 metros cuadrados no han acompañado ese mismo ritmo de valorización. “En muchos casos, sus precios siguen anclados a valores anteriores a la pandemia, o con ajustes muy por debajo de la inflación real. Y es ahí donde creemos que está la gran oportunidad del momento. Primero, porque no hay planes concretos (ni a corto ni a mediano plazo) de lanzamiento de nuevos barrios premium con lotes de gran tamaño. El suelo disponible es escaso, los costos de urbanización son muy altos, y los desarrolladores están hoy más enfocados en propuestas de densidad media o alta. Eso genera un cuello de botella para la nueva oferta de productos premium con lotes amplios”, explicó Marchi.
En segundo término, se está dando un recambio generacional en muchos countries de zona sur. Las familias que fundaron esos barrios hace 20 o 30 años están empezando a salir, en algunos casos porque sus hijos ya se fueron, en otros por una cuestión de edad, y muchos simplemente por el deseo de mudarse a opciones más chicas o más céntricas.
Eso abre paso a una nueva camada de familias jóvenes (profesionales, emprendedores, gente que valora el verde, la seguridad y el diseño) que quieren vivir en esos mismos countries, pero con una mirada distinta.
“Esa mirada trae consigo obras: remodelaciones profundas, ampliaciones y (cada vez más) demoliciones completas para levantar casas nuevas, con otro lenguaje arquitectónico, otra eficiencia energética y otra forma de vivir el espacio. Desde Prisma Propiedades lo vemos todos los días: hay una revalorización del barrio no tanto por las casas existentes, sino por el potencial del terreno y el valor de la comunidad”, subrayó el referente.
En tercer término (y muy importante, porque las alternativas más chicas y menos equipadas ya han pegado el salto de precio), hoy no es raro ver casas plantadas en lotes de 360 metros cuadrados en barrios abiertos que se acercan a los valores de casas en countries. La relación valor-producto ya no es tan evidente, y eso le da aún más fuerza a la tesis de inversión en productos premium consolidados.
Todo esto lleva a una conclusión: el momento de invertir en productos premium es ahora, no porque sea una apuesta a largo plazo solamente, sino porque hay una ventana de oportunidad en el corto plazo. Quienes entren hoy a estos barrios (comprando con visión y con asesoramiento profesional) estarán comprando a valores que muy probablemente no se repitan en unos años.
“En Prisma Propiedades llevamos años especializándonos en este segmento. Lo conocemos por dentro, lo vivimos todos los días y acompañamos a nuestros clientes con una mirada profesional, estratégica y sensible al contexto. No vendemos casas: interpretamos ciclos de mercado. Analizamos oferta, demanda, valorizaciones comparadas, posibilidades de obra y, sobre todo, el potencial oculto detrás de cada producto premium que todavía no ajustó. Es una lectura de mercado, donde hay una brecha entre lo que valen los productos y lo que realmente representan en términos de calidad de vida, de comunidad, de entorno y de valorización futura. Y esa brecha, para quienes saben detectarla, es muy valiosa”, concluyó Marchi.
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