En un contexto donde el acceso al capital es limitado y la presión financiera sobre las pequeñas y medianas empresas (Pymes) resulta creciente, el alquiler de equipos se consolida como una estrategia clave para las firmas constructoras. Andamios, hormigoneras, generadores, herramientas de corte o compactadoras: cada vez más compañías optan por no comprar maquinaria, sino alquilarla según demanda.
El modelo permite reducir costos fijos, ganar flexibilidad operativa y escalar sin comprometer el flujo de caja. La ecuación no es menor: comprar una hormigonera puede costar más de $ 3 millones, mientras que alquilarla por una semana ronda los $ 120 mil, según empresas del sector.
Sin embargo, el ahorro va mucho más allá del precio inicial: el costo operativo del alquiler es virtualmente cero, ya que elimina gastos de mantenimiento, repuestos, espacio de guardado y depreciación impositiva.
Una herramienta financiera que permite liberar capital
En Argentina, más del 99% de las empresas registradas son Pymes y el 8% opera en construcción, según datos de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca, ex Afip) y el Observatorio Pyme.
Frente a márgenes estrechos y alta informalidad, el leasing se convierte en una herramienta para ordenar las finanzas y profesionalizar la operación. Al pagar sólo por el tiempo de uso, las empresas pueden planificar mejor sus gastos y liberar capital para inversión o expansión.
En algunos casos, el equipo alquilado representa menos del 5% del valor total del proyecto, lo que aporta un margen operativo más holgado. Los errores más comunes entre quienes optan por comprar son conocidos: adquirir equipos con baja rotación, enfrentar costos imprevistos por reparaciones y la necesidad de contratar técnicos especializados.
Además, la obsolescencia tecnológica es una amenaza constante. En cambio, al alquilar, se accede a maquinaria actualizada y en óptimas condiciones.
El impacto no es sólo financiero, sino también logístico. Disponer de equipos listos para usar permite cumplir cronogramas, evitar demoras y reducir costos laborales por inactividad en el sector construcción, que emplea a más de 400 mil trabajadores registrados con un salario medio superior a los $ 630 mil en 2025, según el Ieric (Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción).
Cada día perdido representa una pérdida significativa. La disponibilidad inmediata, en este contexto, se convierte en ventaja competitiva que puede aportar el alquiler.
Flexibilidad operativa para crecer
El equipo llega donde se necesita, cuando se necesita, y esa agilidad incide directamente en la eficiencia del proyecto. Además, las empresas que ofrecen alquiler suelen encargarse del mantenimiento in situ, con técnicos capacitados por los fabricantes, y cuentan con stock renovado según las últimas tendencias del mercado.
La flexibilidad también es clave para crecer. “Si tenés varios proyectos en simultáneo, el alquiler te permite distribuir equipos de forma eficiente sin invertir en duplicar maquinaria”, señalan desde Casa do Construtor.
Según la plataforma sectorial Statista, el mercado global de alquiler de maquinaria crecerá a una tasa del 5,1% anual hasta 2029, impulsado principalmente por Pymes y empresas que operan por obra o contrato. Además, con el arrendamiento se puede acceder a tecnologías de última generación sin necesidad de realizar grandes inversiones iniciales. Equipos eléctricos, más eficientes y con menor impacto ambiental, herramientas con sensores de Internet de las Cosas (IoT) que permiten monitorear el uso y el desgaste y maquinaria optimizada para consumos energéticos más bajos ya están disponibles en muchas redes de alquiler.
Para una Pyme, eso significa trabajar con tecnología de punta sin asumir los costos ni los riesgos de la compra. El modelo no sólo se alinea con una tendencia global de desmaterialización de activos (menos propiedad, más acceso), sino que mejora la rentabilidad e impulsa la competitividad, algo que en épocas de incertidumbre económica puede hacer la diferencia entre estancarse o seguir construyendo.
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