La incursión de Kia en el segmento de las camionetas medianas (donde la Toyota Hilux, Ford Ranger y Volkswagen Amarok son las que más se venden) marcará un hecho histórico para la marca. La Tasman no sólo se transforma en el debut de la surcoreana en esa competitiva categoría, sino que lo hace con una propuesta muy jugada y diferente a todo lo que hasta aquí vienen proponiendo las terminales con pick-ups.

La más extrovertida
Proveniente de Corea del Sur, la Tasman será la rival más extrovertida de las pick-ups medianas que se venden en Argentina. Desarrollada sobre un chasis con larguero, se presentó para América Latina (a nuestro mercado llegará el año que viene) con carrocería de cabina simple y doble.

Uno de sus grandes diferenciales será su gran tamaño, ya que mide 5.410 milímetros de largo, 1.930 mm de ancho, 1.920 mm de altura y cuenta con una distancia entre ejes de 3.270 mm., sin dejar de mencionar su despeje de 252 mm. Si se la compara con la mayoría de las chatas medianas, la Tasman las supera a todas en cada flanco.

Distinta al resto
No caben dudas de que su diseño es lo más distintivo y revolucionario. Cuenta con una trompa sobresaliente, una especie de “bigote” en la parte frontal y los overfenders (protección de zona de guardabarros que aportan un aspecto más deportivo al vehículo) “flotantes”. También cuenta con una amplia parrilla del radiador y un diseño audaz del paragolpes, que realzan su ancho visual. Desde Kia definen a su diseño frontal como “Tiger Face” (cara de tigre), donde además de todo lo mencionado se destacan los faros led verticales.

Mezcla de estilos
Igual de audaz y rupturista es el planteo interior de la camioneta. Su gran tamaño repercute en el habitáculo, donde predominan el espacio y la luminosidad. Sobresalen las salidas de aire, el volante multifunción con botones físicos y una gran pantalla panorámica que abarca a tres display digitales: el tablero (12.3”), el climatizador (5”) y el sistema multimedia (12.3”).

Los asientos traseros reclinables ofrecen 33 litros de almacenamiento oculto en la parte posterior. Entre los detalles exóticos sobresalen los picaportes internos con forma de hebilla de cinturón. También vale subrayar la generosa consola central, con muchos huecos para colocar celulares, bebidas y objetos. Además, el apoyabrazos central delantero se puede desplegar para convertirlo en una pequeña mesa de trabajo.

Asistencias en seguridad
La marca mencionó una dotación de diferentes asistentes al conductor (Adas), que incluyen control de crucero inteligente, asistencia para mantenerse en el carril y asistencia para evitar colisiones en el punto ciego, y control de estabilidad con detección de remolque conectado. No se mencionó cuántos airbags tendrá.
Naftero o diésel
La motorización para Latinoamérica tendrá dos opciones: 2.2 turbo diésel de 210 CV y 441 Nm y un 2.5 turbo naftero de 277 CV y 422 Nm. También se podrá optar entre una caja manual de seis velocidades o automática de ocho cambios (con convertidor de par).
El sistema 4x4 es desconectable, con reductora, bloqueo de diferencial trasero y tres modos de manejo (Eco, Smart y Pro).
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