El pasado 11 de abril, el Gobierno nacional anunció una salida parcial del cepo cambiario (aplica a personas físicas, dado que una empresa aún no puede comprar dólares en el mercado oficial de cambios para atesorar ni tampoco comprarlos en el mercado financiero y acceder de inmediato al mercado oficial para hacer operaciones de comercio exterior) y la introducción de bandas cambiarias de flotación para la evolución del precio del dólar (U$S).
Más allá de lo reciente de esa medida y a que resta ver impactos concretos en la implementación de los cambios en la práctica, en principio esa decisión despertó expectativas respecto a oportunidades comerciales emergentes que podrían reconfigurar el escenario del mercado inmobiliario, abriendo posibilidades tanto para inversores como para desarrolladores y compradores.
“Celebramos las medidas económicas adoptadas por el gobierno, entre las que se destaca la eliminación del cepo cambiario. El nuevo régimen facilitará la adquisición de inmuebles y en consecuencia el acceso a la vivienda, lo cual es muy bienvenido por el sector”, destacó luego del anuncio oficial un comunicado conjunto de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (Cedu) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV).
En la misma línea, Mali Vázquez, directora ejecutiva de la Cedu, apuntó: “Es un punto de inflexión y por primera vez en años, el sector puede volver a proyectar con reglas más claras y previsibilidad”.
La salida del cepo podría, a largo plazo, traducirse en mayor financiamiento del exterior a las grandes empresas de desarrolladores o la posibilidad de asociarse con compañías de otros países.
“Hay sectores de la economía, como la minería, que estaban esperando la salida del cepo para invertir. En el caso del real estate, no existe ese apuro, pero se trata de un sector muy chico, con un potencial de crecimiento enorme y en el que la eliminación de la restricción cambiaria podría abrir las puertas para recorrer ese camino”,
evaluó Federico González Rouco, economista especializado en vivienda y miembro de la consultora Empiria.
Así, la eliminación del cepo cambiario podría transformar el mercado inmobiliario argentino con efectos en el acceso al crédito, la reactivación de la demanda y el valor de las propiedades. La medida buscaría facilitar el acceso al mercado de cambios y mejorar la previsibilidad económica, lo que podría influir en las dinámicas del sector.
“Podría representar una oportunidad única para revitalizar el mercado inmobiliario argentino. Con mayor previsibilidad económica y acceso al crédito, esperamos un incremento en la demanda y una recuperación sostenida en los valores de las propiedades. En Miranda Bosch vemos este cambio como un punto de inflexión que generará confianza en los compradores y atraerá tanto a inversores locales como internacionales, consolidando a Buenos Aires como un destino inmobiliario premium en la región”, explicó Francisco Bosch, co-founder de Miranda Bosch Real Estate & Art.
La salida del cepo podría generar un aumento en los precios de las propiedades, aunque ese efecto dependerá de diversos factores, incluyendo la estabilidad económica y la confianza de los inversores. Se estima que, de mantenerse las condiciones actuales, los precios podrían experimentar incrementos moderados en el corto y mediano plazo.
Aunque la medida abre oportunidades, también implicaría desafíos. La inflación y las expectativas de devaluación podrían influir en las decisiones de compra y venta de propiedades. Asimismo, la oferta y demanda de inmuebles, junto con las políticas gubernamentales en materia económica, jugarían un papel crucial en la evolución del mercado inmobiliario.
Miradas desde Córdoba
Desde la perspectiva del Colegio Profesional de Inmobiliarios (CPI), el mercado inmobiliario de Córdoba atraviesa un momento clave. Variables como la salida del cepo cambiario, la evolución del precio del dólar y las oportunidades comerciales que se abren replantean el escenario de posibilidades para inversores, desarrolladores y compradores.
“La eliminación del cepo cambiario es un paso decisivo para erradicar la especulación inmobiliaria. Antes, con dos tipos de cambio y fluctuaciones del dólar, el mercado se veía afectado por períodos de incertidumbre que duraban entre 60 y 90 días, durante los cuales la actividad se frenaba mientras los actores del mercado trataban de asimilar las subas y bajas del tipo de cambio. Esto generaba una parálisis en las decisiones de compra y venta. Ahora, con la salida del cepo, el mercado vuelve a la calma y se recupera la confianza”, destacó el CPI en un documento de carácter institucional luego de los anuncios oficiales.

A pesar de la trascendencia de la medida, la entidad evaluó que la implementación fue tranquila y sin sobresaltos. “No se cayeron operaciones de compraventa y la actividad siguió desarrollándose con normalidad”, afirmaron.
El CPI ponderó que el mercado inmobiliario local está en una etapa de transición positiva. “Proyectamos que con la salida del cepo y una política económica más estable, la provincia se consolidará como un polo estratégico de inversión inmobiliaria. El desafío será garantizar que la estabilidad perdure en el tiempo, lo cual es esencial para que el mercado siga creciendo y ofreciendo oportunidades tanto para compradores, desarrolladores como para arrendadores”.
A su turno, Lucas Delgado, responsable de la plataforma de Clasificados La Voz, apuntó: “El levantamiento del cepo cambiario va a generar expectativas en el mercado inmobiliario, especialmente en Córdoba. Desde el análisis de nuestro sitio Clasificados La Voz, históricamente, tras cambios significativos en la política económica, los inversores suelen adoptar una postura de espera durante aproximadamente un lapso no menor a 3 meses antes de tomar decisiones importantes. Este período de análisis es crucial para evaluar la estabilidad y las oportunidades del mercado”.
En Córdoba, el sector inmobiliario ha mostrado signos de recuperación en los últimos meses. La eliminación del cepo podría dar más impulso a esa tendencia, facilitando el acceso al crédito hipotecario y atrayendo inversiones extranjeras.
“Es fundamental que las autoridades económicas gestionen cuidadosamente la transición para evitar desequilibrios que puedan afectar la confianza de los inversores. La estabilidad en el tipo de cambio y la acumulación de reservas son aspectos clave a efectos de garantizar un entorno propicio para el crecimiento sostenido del mercado inmobiliario”,
evaluó Delgado.
El último punto obliga a moderar el optimismo: al cierre de esta nota, las reservas del Banco Central de la República Argentina habían caído casi U$S mil millones en 4 días de operaciones, a contramano del objetivo de acumulación acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Optimismo
La eliminación de las restricciones cambiarias se traduciría en una mayor capacidad de financiamiento por parte de los bancos, facilitando el acceso a créditos hipotecarios. Este cambio podría incentivar la demanda de propiedades, en especial en segmentos de viviendas de interés social y media gama. La expectativa es que una mayor disponibilidad de crédito impulse las operaciones inmobiliarias y contribuya a la reactivación del mercado.
La salida del cepo cambiario ha traído consigo un aumento significativo en las consultas. “Si bien la reactivación ya venía en marcha desde hace algunos meses, esta medida ha acelerado el ritmo. Notamos un aumento en las consultas de compradores e inversores, que ahora encuentran un escenario más claro para concretar decisiones postergadas”, apuntó Bosch, co-founder de Miranda Bosch Real Estate & Art.