Ariel Jeremías Giménez, uno de los acusados en la causa por el triple femicidio narco de Florencio Varela, volvió a declarar este viernes luego de que los fiscales agravaran su imputación.
Hasta esta semana estaba detenido por encubrimiento, pero ahora enfrenta cargos por los femicidios y por la privación ilegítima de la libertad de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez.
Durante su ampliación de indagatoria, Giménez negó haber participado en los asesinatos y sostuvo que solo tapó la fosa “porque necesitaba dinero para drogarse”.
“El tamaño del pozo era como si hubiesen sacado un tanque de agua. Lo hice yo solo y Miguel me iba indicando que tire la tierra arriba. Las palas eran nuevas y me las dio él”, declaró el acusado ante los fiscales.
Detalles sobre la fosa y los implicados
Giménez señaló a Miguel Ángel Villanueva Silva, también detenido, como la persona que le dio las herramientas y le indicó cómo cubrir la cavidad.
“Le pregunté por qué él no tapaba el pozo y me dijo que tenía el dedo cortado. Vi que tenía una lesión en la mano, parecía una herida hecha con un cuchillo”, relató.
Según consta en la causa, esa herida fue mencionada también por Celeste Magalí González Guerrero, pareja de Villanueva Silva, quien dijo que el hombre le confesó haberse lastimado “con un destornillador cuando apuñaló a una de las chicas que se quiso escapar”.
Giménez describió que recibió $ 145 mil por realizar el trabajo y alquilar un parlante a uno de los acusados. Reiteró que no conocía a las víctimas y que su vínculo con Villanueva Silva era el de un cliente habitual de drogas.
Pedido de revisión de cámaras
El imputado volvió a insistir en su inocencia y pidió a los fiscales que se revisen las cámaras de seguridad municipales cercanas al domicilio donde se cometieron los hechos.
“Ese día estuve en la casa de Gabriela toda la noche. Pido que revisen las cámaras. Soy totalmente inocente del hecho que se me imputa”, afirmó.
