En medio del proceso judicial más doloroso y conmocionante que recuerde Córdoba, un grupo de madres que sufrieron la pérdida o lesiones graves de sus hijos e hijas recién nacidos en el hospital Neonatal volvió a parir.
Mientras la Justicia intentaba determinar quién fue responsable de aquellos 13 casos ocurridos entre marzo y junio de 2022 estas mujeres cargaron con el peso del dolor, el miedo, la desconfianza y también la esperanza.
La Voz habló con cinco de las 13 mamás que fueron parte de la saga investigada en la causa y que volvieron a parir (en total, las que “reincidieron” fueron seis).
Lo que narraron fue que no fue fácil volver a confiar. No fue simple transitar otro embarazo con la memoria del anterior marcada por la tragedia. Pero lo hicieron.
Algunas lo buscaron, otras se sorprendieron. Todas lo vivieron como una segunda oportunidad para abrazar sin temor, para cuidar con desvelo, para llorar de amor y no de angustia.
Sus relatos muestran que en medio del proceso de la búsqueda de la verdad y el dolor, en sus cuerpos también se libró una batalla por la vida y la confianza.
Pese a todo, la maternidad volvió, con otras formas, otras precauciones, pero con la misma intensidad.
“Gracias a ella pude declarar”: María y el nacimiento de Paz
María fue mamá por tercera vez en abril pasado. Su beba, Paz, llegó en pleno juicio, cuando todo parecía demasiado cuesta arriba: su pareja estaba con prisión domiciliaria, ella criaba sola a Pilar -su hija con lesiones tras nacer en el Neonatal- y las audiencias la enfrentaban a un dolor cotidiano.

“Lo mío no fue buscado. Quedé embarazada en un momento complicado, con todos los miedos que estaban pasando. Pero creo que Dios me mandó a Paz por algo”, dijo.
El 21 de abril, en medio de controles médicos y con recuerdos aún muy frescos, nació su tercera hija. “Gracias a ella pude declarar. Sentía que me daba fuerzas. Ella se movía justo cuando me iba a quebrar”, recordó en diálogo con La Voz.
El parto fue en la Maternidad Provincial y no quiso decir antes del parto lo que le había pasado y que ella era una de “las mamás del Neo”. La experiencia fue muy distinta dijo, pero la desconfianza la acompañó hasta la sala de partos: filmaron todo, anotaron nombres, no se despegó de su beba. “Fue otra experiencia. En el Neonatal sufrí violencia obstétrica. Con Paz fue distinto. Me sentí contenida”, contó.
Ahora, María convive con la culpa. “Yo la tengo a mi hija y hay niños que no están. Nos quedó una marca para toda la vida. No sabés lo que me cuesta verla llorar y sufrir. No se lo deseo a nadie”.
“Cuando lo vi sentí que la vida seguía”: Yoselin y el nacimiento de Alexander
Yoselin es la mamá de Angeline Cornelio Rojas, una de las bebas que murió tras una descompensación. El 27 de marzo de 2024, nació su hijo Alexander. “No para reemplazarla –aclara–. Pero quería llenar ese vacío de ser mamá otra vez. Me quedé con los brazos vacíos y tenía muchas ganas”.
El embarazo fue duro. “Tenía traumas, desconfianza total. Me atendí en la Maternidad Nacional y sabían de mi historia. Me decían que iba a salir bien. Y así fue. Alexander nació sano”, cuenta. Pero el miedo no desapareció. “Cuando llegó, sentí que traicionaba a Angeline. Fue un duelo dentro del parto. Pero lo vi y entendí que la vida sigue”.
Hoy, Alexander tiene más de un año y nunca se separa de su mamá. “No quiero que su memoria se pierda. Mi hija existió, fue víctima. Y voy a amarla siempre”.
“Jordan es por quien me levanto cada día”: Brisa
Brisa fue madre de nuevo el 28 de julio de 2024. Dos años después del horror, nació Jordan. “Sentía que me faltaba algo. Quise volver a vivir ese momento. No para reemplazar, porque un hijo no reemplaza a otro, pero sentía un vacío enorme”, dice.
El embarazo fue angustiante: “Lloraba todo el tiempo, rezaba cada noche. Le pedía a Dios que viniera sano y que lo cuidara en el parto”. Cuando llegó el momento, el miedo se apoderó del cuerpo. “Temblaba, veía borroso. No quería que nadie lo tocara. Lo pesó y lo midió mi mamá, para que yo me quedara tranquila”.

La atención médica esta vez fue distinta. “Ya sabían mi historia. Había un cartel en la sala que decía: ‘Mamá perdió a su primer bebé en el Neonatal’. Me sentí más cuidada”, recuerda. Hoy, no confía en nadie más que en su familia para dejar a su bebé. “Jordan y Melody son mi razón. Ellos me hacen la mamá más fuerte”.
“Me marcó para siempre”: Gabriela y el nacimiento de Sara
Sara llegó en agosto de 2023, al poco tiempo del ataque que vivió Isabella, su hermana, que nació el 26 de abril del 2022y que sufrió pinchazos pero logró sobrevivir.
Gabriela, su mamá, se sorprendió al enterarse que estaba embarazada. “Fue terrible. Todos los miedos vinieron de nuevo. Le tenía terror a las agujas, a las enfermeras. Estaba en pánico”, recordó.
A diferencia de los partos anteriores –tuvo cinco hijos–, este fue en el hospital Ferreyra, con obra social. “Fue una cesárea, decidí ligarme. Ya no más”, dice. La atención fue buena, pero la experiencia dejó huellas. “A Isabella la dejaron sola. Me sacaron el celular. No me dijeron nunca qué había tenido. Después supe que tenía marcas y le habían sacado fotos sin avisarme”.
“Me la llevé a casa enseguida. Y cada cosa me recordaba a Isa. Trato de no estar mal para no transmitírselo, pero cuesta. No puedo poner los mismos límites. La sobreprotejo”.
En los grupos de madres del Neonatal, Gabriela encontró contención. “Ellas me entienden. Nos apoyamos. Compartimos esa marca que nos cambió para siempre”.
“La culpa también se nos pega”: maternidades en duelo
En el grupos de madres, las emociones se cruzan: tristeza, rabia, alivio, culpa. Las que perdieron a sus bebés dicen que no se olvidan. Las que pudieron verlos crecer, que no dejan de sentirse marcadas.

“Cada 6 de junio nos golpea otra vez”, dice María, cuya hija nació esa fatídica noche en la que hubo cuatro ataques. “Nos quedó una marca para toda la vida”.
Gabriela lo resume: “Las que tenemos a nuestros hijos con vida, también cargamos con una forma de culpa. Porque esto nos pasó a todas. Y todas merecemos justicia”.
El 18 de junio pasado, la enfermera Brenda Agüero fue condenada como responsables de cinco homicidios y ocho intentos de homicidios en el hospital Neonatal ocurridos entre marzo y junio de 2022.