La pregunta del millón, qué bebida es más saludable, el vino o la cerveza; la respuesta corta, ninguna lo es si lleva alcohol.
Aunque se popularizaron ideas como que una copa de vino al día es buena para el corazón, o que la cerveza hidrata después del ejercicio, la ciencia desmiente ambos mitos.
El alcohol, en cualquier cantidad, es una sustancia tóxica y sus supuestos beneficios quedan eclipsados por sus efectos negativos.
¿Qué es más saludable: vino o cerveza?
Miguel Herrero, doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos en la Universidad Autónoma de Madrid e investigador científico en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), asegura que, si tiene que elegir una opción, la cerveza conlleva alguna que otra ventaja.
Según el experto, la cerveza contiene menos alcohol por volumen y existe una oferta cada vez más amplia de variedades sin alcohol, algo que el vino aún no consigue popularizar.
Qué dice la ciencia sobre estas bebidas
Elegir entre el vino y la cerveza, siempre será mejor lo que tenga menos alcohol ya que esta sustancia es tóxica.
Actualmente, con la ciencia moderna, decir que algo que tenga alcohol es saludable es erróneo, ni siquiera una copa de vino. La presencia de alcohol hace que todos los posibles efectos beneficiosos se descompensen y que los posibles beneficios no valgan la pena.
Por eso, insiste el investigador, a las bebidas que contengan alcohol no se las puede catalogar como saludables.
Con cuál quedarse
Si hay que optar entre una cerveza o una copa de vino, Herrero sostiene que a igualdad de volumen será mejor la cerveza: “La ventaja que tiene es su menor contenido alcohólico, pues contiene aproximadamente un tercio el total presente en el vino. Pero, además, la cerveza dispone de un producto casi sin alcohol y con gran aceptación dentro de los consumidores.
Dentro de su composición química, en el caso de la cerveza, además del alcohol también contiene algunas vitaminas, minerales, y compuestos fenólicos, “que son en los que se centran los estudios que tratan de asociar el consumo de cerveza con un efecto saludable y beneficioso en el organismo, sobre todo si se consume cerveza sin alcohol”.
Eso sí, aclara que tanto en el caso de la cerveza como del vino, los compuestos potencialmente beneficiosos son los mismos que se encuentran dentro de una buena dieta equilibrada, por lo que es difícilmente justificable la recomendación expresa de su consumo.
Ninguna de estas opciones es beneficiosa para hidratarse
El experto también desmiente la idea de que la cerveza es una buena opción para hidratarse, incluso después de haber realizado deporte, algo que rechaza totalmente puesto que el alcohol que contiene la bebida en lugar de hidratar, deshidrata.
“Al final el efecto es el contrario, lo que hidrata es el agua, o cualquier bebida sin alcohol. Eso sí, si la cerveza y el vino son productos que se toman por placer, y de forma eventual, no pasa nada. Quizás ahí sí se obtiene algún beneficio pero a nivel de salud mental por ese efecto de la socialización cuando se bebe con amigos”, concluye el especialista.