Una familia de cuatro integrantes (matrimonio con dos hijos en edad escolar) necesitó a fines de enero 88.985 pesos para cubrir sus necesidades alimentarias básicas.
Así lo refleja el último Informe Económico y Social del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba, que dio cuenta de una suba del 6,64 por ciento en el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas durante el primer mes del año.
Considerando el resto de los gastos habituales de un hogar (indumentaria, servicios, esparcimiento, salud, educación), el ingreso mínimo que debió tener una familia para poder llegar a fin de mes llegó en enero a 170.948 pesos, un 5,86 por ciento más que en diciembre de 2022.
“La suba del dólar informal, la readecuación tarifaria de los servicios públicos y la temporada turística, entre otros factores, tuvieron un impacto directo en los precios generales durante enero, en particular en el rubro de mayor ponderación dentro de la Canasta Básica, como lo es Alimentos y Bebidas sin Alcohol”, destacó el estudio de la entidad cordobesa.
Según el informe, el 43 por ciento de los hogares cordobeses no pudo en enero acceder totalmente a la Canasta Básica Alimentaria (CBA). En ese sentido, el 77,2 por ciento de las familias destinó el 50 por ciento o más de sus ingresos para solventar sus gastos de alimentación.
Entre aquellos hogares que sí pudieron acceder de manera total a la CBA, el 27,8 por ciento lo hizo con recursos propios; mientras que el 72,2 por ciento restante debió ser asistido por algún tipo de ayuda estatal, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar o la Tarjeta Social de Córdoba.
Asimismo, la mayoría de los hogares debió recurrir a alguna alternativa de financiación para comprar sus alimentos: el 47,3 por ciento utilizó una tarjeta de crédito;el 34,2 por ciento hizo uso del fiado en los comercios de cercanía; mientras que un cuatro por ciento debió pedir dinero prestado a familiares o amigos.
Por otra parte, las principales deudas contraídas durante enero por las familias cordobesas, y que hoy se encuentran demoradas en su pago (en situación de mora), fueron con tarjetas de crédito, impuestos y servicios, créditos y préstamos y cuotas de medicina prepaga.
