Con un énfasis en la preservación ambiental y el valor ecológico del humedal de la Laguna Mar Chiquita, el Festival Migratorio de Ansenuza se desarrollará del 6 al 8 de diciembre, ofreciendo una amplia gama de actividades diseñadas para concientizar sobre la importancia de las aves migratorias que conectan continentes.
El evento, organizado por entidades como Aves Argentinas, Fundación Líderes de Ansenuza y Manomet Conservation Sciences, busca vincular a la comunidad con la ciencia y la conservación del flamante Parque Nacional Ansenuza. Los municipios de Miramar, Morteros y La Para también participan, al igual que el Ministerio de Ambiente de la Provincia.
El festival se presenta como una oportunidad única para que residentes y visitantes se sumerjan en la biodiversidad del humedal, el más grande de Argentina. La programación, gratuita y para toda la familia, se distribuye en las localidades de Miramar, Morteros y La Para, e incluye desde avistaje de aves hasta talleres educativos y acciones directas de cuidado del medio ambiente.
El lago salado de Miramar de Ansenuza, también conocido como Laguna de Mar Chiquita, posee una relevancia ambiental inmensa, vinculada a factores geográficos, ecológicos, y sociales que le otorgan un estatus de singularidad a nivel mundial y nacional.
La principal razón de su notoriedad es su escala y características físicas. Es el mayor lago salado de Sudamérica y el quinto más grande del mundo. Con una superficie que fluctúa y puede rondar las 600.000 hectáreas, es una cuenca endorreica, es decir, sin salida al mar. La evaporación concentra los minerales, creando su distintiva salinidad.
El biólogo, guardaparque e investigador Pablo Gigy Gregoret señaló a La Voz en Vivo que en Mar Chiquita están presentes el 40 por ciento de las especies de aves de Argentina y más del 60 por ciento de las aves migratorias que pasan por Argentina.
Gigy Gregoret será uno de los disertantes. Se destaca por el estudio para la conservación del falaropo tricolor, una comunidad muy numerosa que llega a Miramar desde Canadá y Estados Unidos. También es uno de los 14 sitios prioritarios a nivel continental para la conservación de flamencos.
La laguna de Ansenuza es un humedal de Importancia Internacional (Ramsar), un status que subraya su valor como uno de los espejos salinos más grandes e importantes del planeta.
Actividades destacadas
El programa del festival está planeado para educar y entretener, siempre con la conservación como eje central.
Sábado 6, en Miramar de Ansenuza
Las actividades inician en la Playa del Copacabana con propuestas recreativas, juegos y una feria de emprendedores locales a partir de las 17:30 y hasta la noche. El foco de conservación se materializa en una serie de charlas abiertas a la comunidad, que abordarán temas específicos como: “Conociendo a los falaropos”, “Ciencia colaborativa y aves playeras” y “Conectados por el agua y las aves”.
Domingo 7, en Morteros
La jornada matutina en el Bajo de Morteros (de 9:00 a 11:30 h) incluirá observación de aves y talleres didácticos sobre mamíferos, vegetación y geología de la región. Por la tarde, en la Biblioteca Popular, las charlas se centrarán en la promoción del turismo de observación de aves como herramienta de desarrollo sostenible y conservación.
Lunes 8, en La Para
El cierre del festival en la Reserva Municipal Bahía de Ansenuza se dedicará a la acción directa. La jornada comenzará con avistaje de aves y continuará con una limpieza de costas y una reforestación, actividades clave para mantener la salud del ecosistema. Las charlas de la tarde versarán sobre el Plan de Manejo del Parque Nacional Ansenuza y oportunidades de voluntariado e investigación para la ciencia ciudadana.
Este encuentro internacional, que reúne a investigadores, organizaciones ambientales y comunidades locales, subraya el valor del humedal como un eslabón vital en la ruta migratoria de miles de aves, promoviendo un llamado a la acción global desde el corazón de Córdoba. Para conocer el programa completo, se puede consultar el sitio web de Aves Argentinas.
El festival está impulsado por la Fundación Líderes de Ansenuza, una entidad que realiza programas educativos de liderazgo como Experiencia Ambientalia, el proyecto que enmarca todas las actividades de educación ambiental. Liderado por Marina Castellino y presidido por Florencia Barbero, el trabajo genera conocimiento, apropiación y disfrute de la región de Ansenuza a una gran diversidad de jóvenes de los colegios secundarios de todas las localidades de la zona.
