Un concurso lanzado en el Valle de Calamuchita intenta poner en foco al fruto del algarrobo como valioso producto alimenticio del monte, ahora poco utilizado. “Sed de algarroba” se denomina la iniciativa, cuyo objetivo es promover el uso de esta chaucha en la industria.
El certamen consiste en la creación de bebidas artesanales innovadoras con algarroba como ingrediente principal y está organizado por Slow Food Calamuchita y la Asociación Civil Foro de Los Ríos. A su vez, cuenta con el apoyo de Slow Food Internacional a través de los fondos recaudados durante la Semana Negroni.
El concurso está dirigido a productores, elaboradores y emprendedores de todos los valles turísticos de Córdoba, quienes podrán presentar bebidas fermentadas, destiladas o no alcohólicas que destaquen el uso de la algarroba.
Un jurado especializado evaluará las propuestas en función de su creatividad, calidad organoléptica y alineamiento con los principios de sostenibilidad y tradición local.
“Estamos entusiasmados de lanzar esta convocatoria, que busca posicionar a la algarroba como un ingrediente versátil y de valor para la gastronomía regional”, señalaron los organizadores.
Los interesados podrán sumarse hasta el 21 de noviembre, a través del enlace https://forms.gle/8tetiirbsecW9KRV9
La inscripción es libre y gratuita y con insumos que utilizarán sin costo.
Ya hay 17 inscriptos.

El concurso seleccionará tres bebidas ganadoras, una por cada categoría, que recibirán mil dólares para poner en marcha su línea de producción. Además, el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) acompañará la etapa de formalización e inscripción de los productos para su ingreso al mercado.
Florencia Alloni, productora y coordinadora de la Comunidad Slow Food Calamuchita, detalló que entre otros proyectos, experimentarán con suero de leche, kéfir, kombucha, soda, agua tónica, aguardiente, gin, amaro, cerveza, licor e hidromiel.
Entre el jurado, se destacan docentes de distintas universidades y otras entidades vinculadas con la gastronomía y el turismo.
La experiencia local
Alloni contó que en otras provincias tales como Catamarca, Santiago, La Rioja o Chaco, la cosecha y molienda de la algarroba está más desarrollada, pero su uso está limitado a la materia prima sin procesos de industrialización.
Como en la provincia de Córdoba hay algarroba y también industria, esperan lograr insertar al fruto del algarrobo en ese circuito a mayor escala.

Señaló que pocas empresas usan esta harina, que no está inserta en la industria alimenticia, algo que intentarán fomentar con “Sed de Algarroba”. Reveló que hay empresas que eligen importar algarroba europea en lugar de la autóctona.
La productora de la localidad de Amboy, se dedica desde hace una década a elaborar productos de algarroba, con el objetivo de poner en valor este alimento y por ende, poner la mirada en el bosque nativo como productor. Con su emprendimiento “Secreto campesino”, elabora alimentos del monte nativo cordobés. En este contexto, subraya los beneficios alimenticios de la algarroba.
A su vez, desde hace tres años cuenta con un molino y cosecha las chauchas de Calamuchita, con varias familias recolectoras de la zona.
Esperan hacia adelante que el tema se visibilice para que la gente que tenga un algarrobo en sus patios se sume o permita la recolección de este fruto con grandes propiedades, bajo costo y que se desaprovecha.























