Un persona con celiaquía necesita $ 48.955 más por mes que otra sin esa condición para alimentarse, lo que en los hechos implica un gasto extra del 30,4% debido al mayor costo de los productos sin Tacc (trigo, avena, cebada y centeno).
El dato se desprende del último informe de la Canasta apta para Celíacos que elabora periódicamente la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Córdoba, y que da cuenta del mayor esfuerzo económico que deben realizar estas personas para cubrir sus gastos de alimentación.
Según el estudio, una familia tipo de cuatro integrantes con uno de ellos con celiaquía necesitó contar en julio de este año con $ 531.193 para cubrir sus gastos de alimentación. En términos comparativos, un hogar sin ninguno de sus miembros con celiaquía, tuvo un gasto global sensiblemente menor, de $ 497.904.
El relevamiento mensual de la canasta alimentaria apta para celíacos registró en julio un aumento del 1,09% respecto de junio, y del 32,93% en comparación interanual.
El estudio refleja el costo mínimo necesario para garantizar una alimentación libre de gluten e incluye precios relevados en supermercados de Córdoba tomando como referencia un hogar compuesto por dos adultos, una niña de 8 años con celiaquía y un niño de 6 años.
La canasta apta para celíacos incluye 49 productos, de los cuales 27 deben tener certificación “Sin Tacc”, mientras que los 22 restantes son comunes a la canasta tradicional.
La celiaquía es una enfermedad autoinmune caracterizada por la intolerancia al gluten, una proteína presente en ciertos cereales.
En Argentina, el 80% de los alimentos procesados contienen gluten y aquellos que no lo tienen pueden contaminarse durante su elaboración, por lo que deben estar identificados con el logo oficial “Sin Tacc”, tal como lo establece la Ley 26.588.
Alimentos más caros
Según el informe de la Defensoría, en la canasta apta para celíacos el rubro con mayor peso relativo es el de las harinas y legumbres, con un 39,16% del gasto total en alimentos. También es el que registra mayores diferencias de precios en comparación con la canasta convencional.
El caso más extremo es el de la premezcla sin gluten para elaborar pan, cuyo precio ronda actualmente los $ 6.963 por kilo, frente a los $ 819 de un paquete de harina común, lo que implica una diferencia del 749%.
Lo mismo sucede con los fideos de arroz, que cuestan $ 4.836, mientras que los fideos comunes se consiguen a $ 872, con una brecha del 454%. Otro ejemplo: las galletas saladas sin Tacc valen $ 5.699, superando en un 270% a las galletas comunes.
Las personas celíacas deben adaptar su dieta por cuestiones de salud y muchas veces preparar sus propios alimentos. En ese sentido, elaborar un kilo de pan libre de gluten costó en julio $ 5.179, un valor 62,26% superior al de un kilo de pan francés común, que se ubicó en $ 3.192.
Los desayunos también presentan una diferencia de costo sustancial: preparar uno apto para celíacos cuesta $ 5.372, mientras que el valor de un desayuno convencional oscila entre los $ 1.497 y los $ 3.498, según los productos utilizados.
En el caso de un almuerzo típico, como por ejemplo fideos con salsa bolognesa, la diferencia de costo es del 75,8%: el plato tradicional tiene un costo promedio de $ 5.752, mientras que la versión apta para celíacos demanda $ 10.112.
Carlos Galoppo, Defensor del Pueblo Adjunto de la Provincia de Córdoba, advirtió que “las familias con alguno de sus integrantes con celiaquía deben asumir costos mucho mayores para alimentarse, por lo que necesitan contar con alguna ayuda económica específica”.