El último relevamiento de opinión pública realizado por la consultora Zuban Córdoba y Asociados entre el 5 y el 9 de julio mostró una tendencia de cómo se están moviendo hoy los cordobeses. En total, se levantaron 400 casos en el Departamento Capital, abarcando distintos perfiles etarios, educativos y zonas dentro de la ciudad.
El relevamiento mostró que el 28% de los encuestados elige plataformas como Uber, Cabify o DiDi como principal opción para movilizarse, mientras que el transporte público quedó en segundo lugar con un 24,6%.
Gustavo Córdoba, director de la consultora, destacó la relevancia de este dato: “Que las aplicaciones le ganen al transporte público es algo que no esperábamos con esta magnitud. Hace años que medimos hábitos de movilidad, pero nunca habíamos registrado una preferencia tan marcada hacia las apps. Esto habla de una crisis en el sistema tradicional y de una migración hacia alternativas más eficientes y personalizadas”.
El estudio, según marca la propia consultora tiene un margen de error del ±4,9%, también reveló que el auto propio sigue siendo una opción fuerte (22,1%), seguido por taxis o remises (10,2%), motos (10,1%) y bicicletas (4,6%).
Jóvenes, los principales usuarios de las apps
El informe analizó en profundidad los patrones de uso según distintos segmentos demográficos, revelando diferencias significativas. En cuanto a la edad, los jóvenes de 16 a 30 años emergen como los principales usuarios con un 33,2%, seguidos por el grupo de 31 a 45 años que representa el 26,8%. En marcado contraste, entre los mayores de 60 años apenas el 18,9% utiliza estas plataformas, mostrando una clara brecha generacional.
Al observar las preferencias por género, se detectó que las mujeres adoptan ligeramente más este servicio (29,3%) comparado con los hombres (26,3%). Esta diferencia, aunque moderada, refleja posibles variaciones en los patrones de movilidad entre ambos grupos.
El nivel educativo aparece como otro factor determinante. Las personas con formación superior presentan una mayor preferencia por las aplicaciones (29,9%), mientras que en el nivel inicial educativo este porcentaje cae abruptamente al 11,8%. En este último segmento, medios tradicionales como la moto y el auto particular mantienen su predominio.
La distribución geográfica también muestra disparidades interesantes. La zona centro de la ciudad lidera el uso con un 36,3%, seguida por la zona norte con 30,3%. En el extremo opuesto se encuentra la zona este, donde sólo el 21,7% de los residentes opta por estas plataformas.
Córdoba destacó: “Hay una brecha generacional y socioeconómica clara. Los jóvenes y los profesionales las adoptaron masivamente, mientras que en sectores de menores ingresos o adultos mayores todavía pesan más el transporte público o la moto”.
Seguridad y rechazo a las regulaciones municipales
El estudio también mostró datos sobre la percepción de seguridad en los distintos medios de transporte, destacando una clara preferencia por los servicios digitales.
Un significativo 59,1% de los encuestados considera que viajar en un auto particular contratado mediante aplicaciones es la opción más segura, superando ampliamente a otras alternativas.
Los taxis o remises solicitados por plataformas digitales ocupan el segundo lugar con un 19%. Es decir que si no los distinguimos por vehiculos, solicitar un viaje por aplicaciones es un 78,1% más seguro para los usuarios.
En ese sentido el transporte público tradicional solo alcanza un 9,2% de preferencia en términos de seguridad. Llama la atención que apenas un 4,5% de los cordobeses percibe como seguros los taxis y remises tomados directamente en la calle, sin mediación de aplicaciones.
“En un contexto de creciente inseguridad, los usuarios valoran especialmente la trazabilidad que ofrecen las apps: saber exactamente quién conduce el vehículo, poder compartir el viaje con contactos de confianza y contar con un registro digital de cada traslado. Estas características generan una sensación de control que otros medios no proporcionan”, observó Gustavo Córdoba.
El estudio también indagó sobre la postura de los ciudadanos frente a las posibles regulaciones municipales a estas plataformas, arrojando un rotundo rechazo por parte de la mayoría. En agosto, se aprobaría el nuevo marco regulatorio para el uso de las aplicaciones.
El 66,3% de los encuestados se manifestó en contra de los límites que pretende establecer el gobierno municipal, mientras que solo un 16,2% apoya estas medidas. Un 17,5% restante no mostró una opinión definida al respecto.
“Los resultados son claros. La población cordobesa no quiere que le restrinjan una opción de movilidad que ya ha incorporado plenamente a su vida cotidiana y que percibe como segura y conveniente”, señaló Córdoba.
Apps como fuente de ingresos y coexistencia con taxis
En medio de un contexto económico complicado, el estudio reveló que para el 57,8% de los cordobeses estas plataformas representan una valiosa oportunidad para generar ingresos únicos o extras.
Este potencial laboral llamativamente encuentra mayor receptividad entre los adultos entre 46 y 60 años, donde el 66,7% visualiza a las aplicaciones como una fuente de recursos. Lo siguen los jovenes de entre 16 y 30 años (63,9%) y el grupo etario entre 31 y 45 años con un 61,3%. Los mayores de 60 años, solo el 32,9% consideró esta actividad.
En cuanto a la formación educativa aquellas personas con estudios de nivel medio o superior consideraron a las apps como fuentes de ingresos con un 57,3% y 58,4% respectivamente. El nivel incial cayór por debajo de la mitad arrojando un 47,6%.
Ubicados geograficamente, aquellos residentes de zona Sur, mostraron el mayor interes en esta alternativa económica con un 62,6%. Mientras que vecinos de la zona Oeste y Norte mostraron una aceptación del 61,3% y 60,% respectivamente.
En tanto residentes de la zona este de la ciudad, solemente lo consideraron un 50% de los encuentados, dejando a la zona centro por debajo con apenas un 47,9%. De los que que no lo consideraron una opción de ingresos, el 53,9% no tiene vehiculo propio.
Gustavo Córdoba destacó la dimensión laboral de este fenómeno: “El análisis trasciende lo meramente vinculado a la movilidad. Para muchos ciudadanos, especialmente en los sectores más jóvenes y capacitados, estas plataformas se han convertido en una opción concreta de subsistencia en tiempos económicamente complejos”.
En cuanto a la relación con los servicios tradicionales, el estudio mostró una opinión mayoritaria favorable a la convivencia pacífica entre diferentes modalidades de transporte.
Un significativo 73,1% de los encuestados considera posible y deseable la coexistencia entre aplicaciones, taxis y remises, mientras que solo el 20,6% manifiesta una postura contraria a esta integración.
Estos datos sugieren que, más allá de eventuales tensiones sectoriales, la mayoría de la población visualiza un ecosistema de movilidad donde distintas alternativas puedan complementarse.
“Esto no es una moda, sino un cambio estructural. Las apps llegaron para quedarse, y cualquier política pública deberá contemplar esta realidad”, afirmó Córdoba.