La higiene bucal es fundamental para mantener una sonrisa saludable y prevenir problemas dentales. Y uno de los aspectos más importantes de la rutina de cuidado es el uso de un cepillo de dientes adecuado y en buen estado.
Sin embargo, muchos se preguntan cuánto dura un cepillo de dientes y si el pedido de los especialistas obedece más a una cuestión de marketing que de salud. ¿Se puede usar eternamente? ¿o hay que cambiarlo cada cierto tiempo? Acá la clave para una buena salud bucal y la respuesta a estos interrogantes.
Tres meses, o nunca: cada cuánto se debe cambiar el cepillo de dientes
Los especialistas recomiendan sustituirlo cada tres o cuatro meses. Y hay dos motivos que justifican ese lapso de tiempo, que lejos está de ser caprichoso o marketinero.
En primer lugar, la textura de las cerdas se degrada, se van debilitando y doblando, y eso provoca que el cepillo pierda eficacia. La segunda razón es que este utensilio es un foco potencial de gérmenes. Por ejemplo, si lo guardamos en el baño junto al de otras personas existe la posibilidad de que se produzca una contaminación cruzada.
Los odontólogos aseguran que un cepillo de dientes en un estado óptimo nos ayudará a, entre otras cosas, prevenir la caries y problemas futuros en nuestras encías.
Ahora que estamos en época de resfriados y gripes, también es importante cambiar el cepillo de dientes después de haber estado enfermos. Pues bien: si la dolencia que sufrimos fue de tipo infeccioso es mejor sustituirlo para evitar que el germen que la provocó penetre de nuevo en el cuerpo, como cuando usamos pañuelos de papel una y otra vez. El virus de la gripe se siente muy cómodo entre las cerdas, así como otros virus y bacterias que producen dolor de garganta o de muelas.
Otro dato que te puede interesar
Muchos especialistas desaconsejan la utilización de los capuchones o tapas que protegen las cabezas de los cepillos, ya que, al evitar que se sequen bien las cerdas y mantenerlas en un entorno de humedad, contribuyen a la proliferación de bacterias.
Cómo mantener el cepillo de dientes
La Asociación Dental Americana recomienda enjuagar el cepillo de dientes con el chorro de agua después de lavarse para eliminar los restos de crema dental y saliva. Después guardar el cepillo de dientes en posición vertical, con las cerdas posicionadas de modo que puedan secarse al aire.
Guardar el cepillo de dientes en un contenedor cerrado puede conducir a acumulaciones de bacterias, por lo que es mejor dejar que las cerdas se sequen completamente entre cada uso. Si se va de viaje, considere usar un cepillo de dientes desechable.
