Se levantó el paro en la mayoría de los servicios del transporte interurbano de la provincia de Córdoba, pero el conflicto salarial que llevó a la medida de fuerza continúa sin resolverse. No obstante, los choferes de la empresa Ersa continúan sin trabajar hasta que se les complete el depósito del sueldo, lo que esperan que suceda en la mañana de este martes.
Como era de esperarse, el paro llevado adelante por el gremio Aoita tuvo un acatamiento total y provocó un problema de grandes dimensiones a los usuarios habituales, que debieron gestionarse otro medio de transporte para poder cumplir con sus obligaciones.
Pero el riesgo de que la medida de fuerza se extendiera se disipó en horas de la tarde, cuando la mayoría de los trabajadores percibieron el sueldo de marzo. Según explicó el secretario de Transporte provincial, Marcelo Rodio, se adelantó el pago del Boleto Adulto Mayor y del Boleto Obrero Social, que se sumó a fondos dispuestos por las prestatarias para pagar los salarios.
Los únicos que no cobraron en la tarde de este lunes fueron los trabajadores de Ersa, que seguirán de paro hasta que se les deposite el dinero correspondiente. Fuentes del sistema explicaron que eso sucederá en la mañana de este martes.
Por otra parte, en la Provincia confían en que las empresas tienen la plata para pagar la cuota de $ 250 mil que deben percibir los trabajadores el jueves. Se trata de la segunda entrega de un acuerdo por un monto no remunerativo de $ 400 mil, de los cuales $ 150 mil ya se pagaron en marzo.
Además, este miércoles se producirá una reunión entre las partes de la que participarán funcionarios provinciales. Según adelantó Rodio, se comenzará con una revisión de cada una de las líneas de los interurbanos para realizar una “reestructuración profunda”.
En el sistema, aseguran que con las actuales condiciones de pérdida de pasajeros producto del importante incremento que tuvo la tarifa en el primer trimestre del año, se debe avanzar en retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.
Sin embargo, desde Aoita ya anticiparon que rechazarán cualquier acción que implique la salida de empleados del sistema. El sindicato encabezado por Emiliano Gramajo plantea ese límite en la negociación, y pide que se conozcan todos los números de los interurbanos para discutir lo que viene en el futuro cercano, sobre todo en la idea de un servicio metropolitano en el Gran Córdoba.
En el temario están desde la digitalización de la libreta de trabajo, pasando por los índices de rentabilidad y la eliminación del pago en efectivo, que pese a los anuncios de restricción aún sigue vigente en los ómnibus que tienen sus recorridos entre las localidades de la provincia.
Estado de alerta
Aoita mantiene el estado de alerta y convocó a un plenario general de delegados para el este miércoles, donde se analizará el estado de situación en relación con la discusión paritaria y el vencimiento del monto fijo acordado para el jueves. Además, se tomarán decisiones respecto a los pasos a seguir en el conflicto.
Es que la discusión salarial está lejos de estar cerrada. Hoy, el básico de un chofer está en $ 600 mil, según dijeron desde el sindicato. Y cae a $ 400 mil en el caso de administrativos, boleteros y personal de los talleres. Se trata de salarios que quedaron sensiblemente atrasados respecto a la inflación de los últimos meses.
Los empresarios enrolados en Fetap y Asetac presentaron una propuesta de aumento del 25% a partir de abril. Pero en Aoita reclaman que también se plantee una oferta para marzo.
Las cámaras empresarias aseguran que están al límite, por eso insisten con el pedido de que la Provincia restituya aportes que permitan mejorar la oferta salarial, algo que sigue siendo rechazado por el gobierno de Martín Llaryora.
Lo cierto es que en esa discusión salarial ya no es posible una conciliación obligatoria, y toda negociación depende de la buena voluntad de las partes.
¿Y el usuario?
En toda esta crisis, el usuario que tuvo que afrontar con su bolsillo un incremento del 270% de la tarifa en apenas dos meses, sigue padeciendo un servicio que es deficitario en cuanto a la calidad que ofrece: ómnibus repletos en horarios pico, unidades que no son renovadas y que se rompen, falta de frecuencias en horarios valle.
Lo cierto es que el panorama inmediato no da lugar a un posible mejora, sino apenas al sostenimiento de lo que hay. Y con la promesa de que se puede cambiar con un nuevo esquema el año próximo.
