El Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) autorizó a aplicar un incremento del 15,99 por ciento en el boleto del transporte interurbano de Córdoba. La tarifa básica kilométrica (TBK), que es el índice sobre el que se calculan los boletos, pasará de 4,26 pesos a 4,95 pesos.
El último incremento se había aplicado el 12 de julio pasado, y fue del 25 por ciento. El acumulado en lo que va del año es del 45 por ciento. El pedido de las empresas había sido del 55 por ciento. En 2021, se aplicó un solo incremento y fue del 25 por ciento en abril.
Ahora, las prestatarias del transporte interurbano tienen un plazo de cinco días para informar los nuevos cuadros tarifarios vigentes.
No obstante, en las páginas de venta de pasajes ya se estaban aplicando los nuevos precios. Así, un viaje desde Córdoba a Villa Carlos Paz que hoy cuesta unos 230 pesos, pasará a costar 266 pesos.
A Jesús María, que hoy cuesta 280 pesos, pasará a tener un valor de 325 pesos.
El viaje a Villa Allende, que hoy cuesta 140 pesos, se irá a 162 pesos. A Mendiolaza, pasará de los 150 pesos actuales a 174 pesos; a Río Ceballos, de 180 a 209 pesos y a Salsipuedes, de 260 pesos a 300 pesos.
Para completar los recorridos metropolitanos, el pasaje a Monte Cristo pasará de 180 pesos a 209 pesos; y a Alta Gracia, Despeñaderos y Río Segundo subirá de 240 pesos a 278 pesos.
En tanto, la conexión entre la Capital y Río Cuarto que hoy cuesta 1.600 pesos, valdrá 1.856 pesos; a San Francisco pasará de los mil pesos actuales a 1.160 pesos; y a Villa María, de 920 pesos a 1.067 pesos.
En tanto, el viaje desde Córdoba a Villa Dolores pasará de 1.110 pesos a 1.290 pesos; A Río Tercero, de 700 a 811 pesos; a Marcos Juárez, de 1.500 a 1.740 pesos; a Santa Rosa de Calamuchita, de 800 a 928 pesos; y Mina Clavero, de mil a 1.160 pesos.
Discusión tarifaria
La autorización del aumento se da en el medio de una conciliación obligatoria entre el gremio Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (Aoita), que nuclea a los trabajadores del transporte inteurbano, y la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap).
La conciliación se dio luego de que el sindicato lanzara un paro, denunciando que no habían recibido ninguna oferta salarial en el marco de la discusión paritaria. Los choferes pretenden, al menos, igualar la inflación para no perder poder adquisitivo.
Desde el sector empresario dijeron a La Voz que este aumento servirá para comenzar a discutir cómo será el incremento. Según el sector, no había posibilidad de realizar ninguna oferta sin que se terminara de concretar la suba en el boleto.
No obstante, aclararon que este incremento se da con el estudio de costos de marzo, que no contempla subas en el gasoil de más del 80 por ciento.
Si bien reconocen la necesidad de los trabajadores de recomponer ingresos, en Fetap aseguran que muchas empresas están con los números al límite, más aún las que optaron por tomar créditos para empezar a renovar la flota.
En los próximos días se sucederán las reuniones entre Aoita y Fetap, bajo la mirada de la Secretaría de Transporte de la Provincia. La discusión no sólo está planteada en cuál será el porcentaje de incremento que percibirán en el sindicato, sino en otros dos elementos que también son muy importantes: cómo se aplicarán los tramos; y por cuánto tiempo será el acuerdo.
Sobre este último punto, hay dos opciones. Una paritaria semestral, como ocurrió en la primera parte del año y en la que los choferes consiguieron un incremento del 33 por ciento.
La segunda opción que se analiza, y en la que la inestabilidad económica del país es un elemento de peso, es que la paritaria cierre por tres meses.
Eso implicaría que en noviembre, empresarios y sindicato deberían verse nuevamente las caras. Una fuente vinculada a la Fetap sostuvo que esta opción va tomando fuerza, ante la imposibilidad de saber cuánto será finalmente la inflación de este 2022.
La paritaria se decretó por 20 días el pasado 9 de agosto. Con prórroga incluida, se acabará en los primeros días de septiembre.
