La plaza donde murió electrocutado Luciano Aranda era una de las más de 1.130 en la ciudad de Córdoba que incumplían los requerimientos de la Ley de Seguridad Eléctrica.
Tragedia sobre tragedia: esa ley había surgido como la respuesta institucional y política a la muerte de Juan Aciar, un chico de 13 años que murió electrocutado cuando ayudaba a un adulto mayor a cruzar la calle.
Fue el 24 de diciembre de 2009, después de una fuerte tormenta, cuando Juan tocó un cesto de basura electrificado por un cartel que estaba fuera de regla. La muerte de su hijo se convirtió en el motor para que su madre, Sandra Meyer, creara la fundación Relevando Peligros para “cuidar” la calle y “minimizar los riesgos de la electricidad”.
Por su trabajo, nació la ley de Seguridad Eléctrica en esta provincia que se sancionó en 2015, pero que fue prorrogada su vigencia, año a año, hasta que murió Luciano.
Respondiendo a un pedido de información de La Voz, la Dirección de Alumbrado Público de la Municipalidad de Córdoba detalló que la ciudad de Córdoba cuenta actualmente con 1.265 plazas con infraestructura de alumbrado público y que a partir de la entrada en vigencia de la ley se hicieron trabajos en 1.130.
“Desde el año 2022, la Municipalidad de Córdoba ejecuta obras destinadas a refuncionalizar dichos espacios, así como a adecuar aquella infraestructura al Reglamento Técnico Único de Alumbrado Público de la ciudad de Córdoba, aprobado en el marco de la Ley Provincial N° 10.281 de Seguridad Eléctrica.

Desde ese año hasta la actualidad, se intervinieron 1.130 plazas. De ese total, en 499 se realizaron obras nuevas: tableros de comando, protección y medición, cableado subterráneo, puesta a tierra, columnas y luminarias. En otras 631, se llevaron a cabo obras de adecuación al mencionado Reglamento Técnico y mitigación de riesgos", precisaron.
Queda trabajo por hacer: “Las 135 plazas restantes se encuentran apagadas en razón de la necesidad de ejecutarse allí obras nuevas. No obstante, en 31 de ellas los trabajos se encuentran en curso”, precisaron.
Estos números superan los que se habían informado durante la gestión anterior en el municipio, en la que se acotaba el incumplimiento de medidas de seguridad eléctrica a un número muy grande, pero menor al que hoy se reconoce. Entonces, se había dicho que se tuvieron que hacer trabajos en 746 espacios verdes capitalinos.
“Una de cada tres plazas intervenidas tuvo que ser reconstruida en su totalidad con nuevo cableado subterráneo, fundaciones y columnas, instalación de tableros de comando, protección y medición por encima de los 2,5 metros de altura y puesta a tierra”, detalló entonces el municipio.
“En cada punto de luz, además de sustitución de luminarias de sodio por LED, se ejecutó un sistema TT completo con interruptor diferencial. Se trata de un sistema de protección que saca de servicio al punto de luz o su circuito ante un posible riesgo eléctrico, adecuándose a los parámetros que establece la Ley de Seguridad Eléctrica”, se había detallado en un informe técnico.
El abogado Carlos Nayi, quien representa a la familia de Luciano, pero también asesoró a los familiares de Trinidad Ballesteros - la joven de 15 años que murió el 10 de julio de 2023 tras ser atacada en la vía pública por dos perros dogos en barrio Estación Flores- consideró que “desgraciadamente el único motor de las políticas públicas parecen ser las tragedias”.
En efecto, tras la muerte de Luciano se puso en vigencia la ley de Seguridad Eléctrica y se hicieron los arreglos en la mayoría de las plazas, así como se sancionó una ordenanza y se puso en marcha un registro de perros potencialmente peligrosos: la ordenanza Trinidad.