Los vecinos de 9 de Julio al 1.200 de barrio Alberdi, Córdoba, aún no salen de su asombro por la muerte de una adolescente de 16 años. La chica falleció tras descompensarse en el maxikiosco que atendía junto a su familia en esta histórica barriada del oeste de la ciudad.
El fiscal de instrucción Guillermo González inició la investigación judicial para determinar la causa del deceso de L.T. “Por el momento el origen es dudoso. Estamos esperando los resultados de la autopsia”, confirmó a La Voz.
Las primeras informaciones dieron cuenta de que la adolescente padecía algún cuadro de dengue. Sin embargo, desde la Fiscalía sostuvieron que se tratan solo de comentarios, y recién el procedimiento médico determinará la verdadera causa del fallecimiento.
Según el parte policial, L.T. se descompensó y cayó inconsciente al piso pasadas las 20 del lunes. Minutos más tarde, una agente de seguridad le realizó maniobras de reanimación hasta que llegó personal médico del 107. Tras intentarlo determinaron su muerte por un paro cardiorrespiratorio.
Los vecinos de la cuadra contaron que la familia había alquilado un local en una casa más grande, sobre la 9 de julio, hace casi un año con el fin de abrir el maxikiosco. En el mismo local también venden frutas y verduras.
En las últimas horas de ayer el movimiento de la cuadra fue intenso. Además de la ambulancia, patrulleros policiales resguardaron la zona del operativo.
Eduardo, cliente del la familia de la adolescente, y quien vive hace más de 30 años en una casa contigua, escuchó el llanto desgarrador de la familia.
“Además de la madre, siempre estaban en el local dos hijas y un hijo. Atienden aquí pero me comentaron que viven en la zona de Argüello”, relató el hombre.
El local ocupaba un sector de una propiedad donde antes vivían las Hermanas de María de Schoenstatt. La casa estuvo vacía durante varios años tras mudarse a Villa Warcalde y se vendió en 2022. Aún hay un mosaico con la imagen de una virgen estampada en la pared del frente.
Este martes, el local permanecía cerrado con las pizarras de ofertas de verduras. Sobre el vidrio aún están los restos de la cinta de seguridad.
Muerte en la vía pública
El lunes alrededor de las 17, en calle Maipú al 360, G.M.G, de 46 años, caminaba por la vereda, al frente de una playa de estacionamiento, cuando se descompensó y cayó al piso.
“Trataron de reanimarlo por más de 40 minutos, pero no salió. Era una persona de contextura grande y caminaba solo”, contó la dueña de un kiosco, que estaba observando la escena.
Al percatarse de la situación, unos chicos que vieron a G.M.G desplomarse, llamaron a la Policía que estaba cerca del lugar, y estos llamaron al servicio de emergencias.
Luego de las maniobras de reanimación, los médicos constataron la muerte del hombre. Más tarde, la hija del hombre arribó al lugar del hecho, y manifestó al personal policial que su padre padecía de dengue.
Hasta ahora, tanto la Justicia como el Ministerio de Salud investigan la causa de la muerte. Y se esperan los resultados de la autopsia para determinar si murió o no de dengue.
