Este martes y miércoles, la Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (Adiuc) retomó las medidas de fuerza siguiendo un cronograma de protestas que impacta directamente en el calendario académico de la UNC, del Colegio Nacional de Monserrat y de la Escuela Superior de comercio Manuel Belgrano.
No sólo se suspenden las mesas de exámenes de julio-agosto, sino que el inicio de clases del segundo cuatrimestre se verá afectado. Las acciones previstas iniciaron el pasado 21 de julio con un paro de 24 horas, continúan este martes y miércoles, y seguirán la próxima semana con otra huelga de dos jornadas dispuesta para el 7 y 8 de julio.
El Plenario de Secretarias y Secretarios Generales de la Federación Nacional de Docentes Universitarixs (Conadu) resolvió, además, comenzar el plan de lucha del segundo semestre del ciclo lectivo con la realización de una semana completa de paro desde el próximo 11 de agosto.
En dicha reunión, de la que participaron 25 gremios de todo el país, se consensuó también que las medidas continúen en las semanas posteriores a través de paros progresivos y rotativos con el fin de construir una tercera Marcha Federal Universitaria hacia fines de agosto.

“No podemos volver a iniciar un cuatrimestre como si nada después de 19 meses de ajuste. Tenemos que coordinar a nivel nacional, pero tenemos calendarios diferentes. Así que estamos generando las condiciones para estas medidas de fuerza apuntando a la tercera marcha federal“, precisó a La Voz Leticia Medina, secretaria general de Adiuc.
En ese sentido, adelantó que para el próximo jueves 7 se está gestando un acción universitaria en combinación con la Mesa Sindical de Ciencia y Técnica de Córdoba, que también llevara a cabo protestas a nivel nacional esos días.

“Habrá una reunión de coordinación para definir cuáles son los accesos que se van a cortar, pero la idea es interrumpir el tránsito para entregar volantes. Sobre todo en Ciudad Universitaria, que es donde están las instituciones de ciencia y técnica. Seguiremos discutiendo como siguen las otras medidas”, detalló.
Reclamos y demandas
El gremio universitario sostiene que luego de un año y medio de conflicto sin respuestas del Gobierno nacional, se concluyó el anterior cuatrimestre con el sistema universitario “al borde del colapso”.
Denuncian una “asfixia salarial y presupuestaria” que configura un “escenario insostenible”, y aseguran que las universidades continúan abiertas gracias a la organización sindical, a las luchas estudiantiles y al trabajo de docentes y no docentes que “las sostienen a pulmón”.

Adiuc exige la recuperación urgente de los salarios docentes con una reapertura de las paritarias, una actualización real del presupuesto universitario, el incremento de las becas estudiantiles y fondos para el sistema científico.
“No tenemos paritaria desde que asumió Milei. Cada vez que nos dan un aumento, es de manera unilateral y tenemos aumento cero desde hace dos meses. Ya acumulamos un 40% de pérdida de poder adquisitivo y necesitamos que se reabra la discusión, que haya un aumento”, comentó Medina al respecto.
Las acciones unificadas de protesta lograron impulsar un nuevo proyecto de Ley de Financiamiento Universitario que obtuvo dictamen favorable el pasado 8 de julio en la Cámara de Diputados. Sin embargo, la amenaza persiste debido a que el Ejecutivo anunció que el proyecto será vetado.
El paro en la UNC y en los colegios preuniversitarios se inscribe en un marco nacional de protesta que involucra a más de 60 universidades públicas. En abril, la anterior Marcha Federal Universitaria reunió a más de 800 mil personas en todo el país con un mismo reclamo: “Sin universidad pública no hay futuro”.

En Córdoba, docentes, estudiantes, no docentes e investigadores coinciden en que el conflicto ya trasciende lo estrictamente salarial. Lo que está en juego, aseguran, es el modelo de universidad pública, gratuita y de calidad, hoy en riesgo por la falta de presupuesto y planificación desde el Estado nacional.