¿Alguna vez te pusiste a pensar en cómo te hacen sentir tus hijos? Si sos de los que experimentan emociones como el orgullo o el asombro, estás en el camino correcto para disfrutar más de la paternidad.
Un nuevo estudio de la Universidad de Rochester, en Estados Unidos, reveló que estas emociones, lejos de ser simples sentimientos momentáneos, pueden tener un impacto profundo y positivo en la salud mental de los padres.
La investigación, publicada en la revista Social Psychological and Personality Science, destaca cómo el orgullo y el asombro parentales pueden mejorar la calidad de vida, fortalecer los lazos familiares y, sobre todo, hacer que los padres se sientan más satisfechos con su rol.
El asombro: una emoción transformadora
La investigación, dirigida por Princeton Chee, examina cómo el orgullo y el asombro influyen en el bienestar general de los padres. En total, participaron casi 900 padres, quienes compartieron sus experiencias sobre cómo estos sentimientos impactan su día a día.
Mientras que el orgullo se asocia principalmente con logros personales y el ego, el asombro va más allá: conecta a los padres con algo más grande que ellos mismos, como la relación con sus hijos o el propio concepto de la paternidad. De acuerdo con el estudio, esta emoción puede tener efectos más amplios en la salud mental, mejorando el sentido de propósito y la satisfacción en la vida cotidiana.
Cómo el asombro puede cambiar tu percepción del tiempo
Uno de los hallazgos más fascinantes del estudio es que el asombro puede alterar la percepción del tiempo. Los padres que experimentan asombro durante momentos con sus hijos tienden a sentir que el tiempo pasa más lentamente, lo que les permite disfrutar de esos momentos con mayor intensidad.
Este fenómeno es especialmente valioso en una época donde la salud mental de los padres es una preocupación creciente.
Una de las sorpresas del estudio es que el asombro no requiere de eventos extraordinarios. No hace falta que tus hijos logren algo excepcional para que puedas sentir esta emoción transformadora. Momentos sencillos, como un paseo familiar o un rato de calidad con tu hijo, pueden ser suficientes para experimentar el asombro.
Cómo cultivar el orgullo y el asombro en la crianza
El estudio de la Universidad de Rochester sugiere que la clave para una crianza más plena no está en hacer más, sino en sentir más.
Reconocer y valorar estos momentos de orgullo y asombro puede mejorar significativamente la experiencia de ser padre o madre, proporcionando mayor alegría, significado y bienestar en la vida diaria.
Los investigadores recalcan que, aunque los desafíos de la paternidad son inevitables, sentir estas emociones positivas puede ayudar a los padres a encontrar un mayor sentido de satisfacción en su rol.