Tos, dolor de garganta, decaimiento. Parecen patas, cola y orejas de perro. Pero si querés saber si es perro, es decir, si es Covid–19, la tenés muy difícil.
Hay una decisión oficial de escatimar el testeo. Entonces, la primera opción es buscar el kit de autodiagnóstico en las farmacias. “Está faltando, no sabemos si vamos a tener antes de Año Nuevo”, comentan en una farmacia de Río Ceballos. En una cadena que tiene locales en Córdoba y el Gran Córdoba dicen: “Se agotó todo antes de Navidad, no tiene ningún distribuidor”. Otra cadena, que tiene sucursales en casi todos los centros comerciales y varias en barrios, confirma: “Están en falta y cuando aparece algún pequeño lote la gente los agota en pocas horas, uno de cada dos clientes entra pidiendo el kit”.
Ir a una guardia en una clínica privada no es garantía de que te hisopen. Si hay síntomas compatibles, recomiendan aislamiento de 5 a 7 días. Pero eso no te sirve si tenés que justificar el trabajo remoto o desarmar el plan de cena de Año Nuevo. O estar seguro por si te cruzás con alguno de los adultos mayores de tu familia o con un familiar que está con un tratamiento inmunodepresivo.
“Lo importante es aislarte”, dicen, repiten, desde Salud. Sí, pero vos necesitás la información precisa, el diagnóstico, para hacerlo. La sospecha de Covid se transforma en sospecha de que te querés quedar en bermudas laburando con la notebook o encontraste la excusa para no ir lo de los tíos a brindar.
Lo que queda es ir al último de los centros de testeo masivos que sobrevive: el del ex-Registro Civil de Córdoba, en la avenida Colón. El cartel dice “Centro de hisopados 24 horas”, pero engaña: es de 7 a 22 –el cartel debería cambiar por ‘Hisopados 17 horas’– y si llegás después de las 19, cuando hay unas tres cuadras de cola, te puede pasar que cerca de las 20 un empleado del centro pase contando a quienes están esperando en las filas y cerca del número 100 diga que hasta ahí podrán hisopar, el resto tiene que volver otro día.
Listo. Al otro día, 6.15 estás ahí de nuevo. Hay menos de media cuadra de cola y un montón de palomas buscando migas, nada más. Ni naranjitas, que el día anterior fueron tu fuente de información más preciosa. “Venite antes de 6.30, 6.45 ya tenés tres cuadras de cola de nuevo”, tira la posta. “Igual, no sé para qué vienen, porque todos salen positivos, se les ve en la cara y en que salen mirando el papelito”, confía.
A esta hora la cosa fluye. 7.15 estás adentro, 7.20 te hisoparon, 7.30 tenés tu resultado. De los 10 testeos previos, seis dan positivo. El tuyo, no. Funcionó otro dicho: perro que ladra, no muerde.
