Una denuncia por un presunto caso de grooming y una medida preventiva determinada por el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires: así se resume el protagonismo de Roblox durante esta semana.
La denuncia, presentada por familias de una escuela estatal porteña, apunta a un hecho que tuvo lugar fuera del ámbito escolar. Sin embargo, sembró la preocupación acerca del uso de la plataforma de juegos en el entorno educativo.
En este contexto, el Ministerio de Educación porteño dispuso una medida, adoptada el viernes 31 de octubre de 2025, que contempla el bloqueo del acceso a Roblox en los dispositivos conectados a las redes escolares que dependen del sistema educativo. Por su parte, el Ministerio de Educación de Córdoba implementa y refuerza algunas medidas con miras a proteger a niños y adolescentes en el ámbito escolar.
La pregunta que se impone es si la medida alcanza o si resulta necesaria una prohibición más abarcadora, que imponga por parte del Estado argentino la completa restricción del uso de la plataforma a menores de edad.
Cómo funciona Roblox y quiénes son sus usuarios
Roblox es una plataforma en línea, multijugador y gratuita, lanzada al público en el año 2006, donde niños y adolescentes pueden crear y compartir experiencias interactivas con otros usuarios. Con una complejidad superior a un videojuego, la plataforma reúne millones de “minijuegos” y experiencias. Además, mediante la herramienta de desarrollo Roblox Studio, es posible crear juegos o experiencias gratuitas disponibles para todo el mundo.
La periodista Julieta Schulkin, especialista en innovación y tecnología, y autora de los libros Vuelta por el metaverso y Crianza en debate en coautoría con la pediatra Evangelina Cueto, en diálogo con La Voz, explicó que la plataforma fue creada para ser utilizada por niños y adolescentes y que en la actualidad tiene cerca de 350 millones de usuarios activos al mes y 111 millones de usuarios activos por día.
Además, destacó como un dato muy importante que alrededor del 40% de esos usuarios son “chicos y chicas de entre 8 y 12 años”.
En este sentido, Schulkin subraya una tendencia repetitiva, tanto en juegos en línea como en redes sociales: “Un montón de niños y niñas, para acceder a más funcionalidades o a menos filtros preseteados por parte de la plataforma, mienten en su edad”. En el caso de Roblox, existe un chat de voz que está habilitado a partir de los 13 años, por este motivo muchos chicos y chicas indican una edad mayor a la que tienen; este es uno de los peligros iniciales al ingresar a la plataforma, según explicó la periodista.
En un contexto de tal complejidad, aflora una de las grandes debilidades de la plataforma: la moderación de contenidos. Schulkin menciona que, en este momento, existen alrededor de 11 millones de juegos o experiencias activas, lo que dificulta esta moderación y ha dado lugar a casos de grooming: “Se han conocido casos en los que adultos se hacen pasar por niños y que, a cambio de una moneda virtual (robux) que permite comprar diferentes ítems en la plataforma, les piden fotos de desnudos a menores de edad de entre 10 y 12 años”.

¿Prohibir es la solución?: qué dice el Gobierno de Córdoba
La medida de prohibición del acceso a Roblox en las escuelas porteñas surge en un contexto en el que, además de los mencionados peligros respecto al contacto con desconocidos, existen investigaciones y reportes recientes que alertan sobre riesgos vinculados a la exposición a contenido inapropiado y dinámicas de juego adictivas.
En relación a esto, Gabriel Scarano, director de Tecnología en la Educación del Ministerio de Educación de Córdoba, consultado por La Voz, detalló que desde el mes de abril de este año se distribuyó a las escuelas un documento llamado “Construyendo ciudadanía responsable en entornos digitales”, cuyo objetivo es que cada institución pueda definir y revisar en sus acuerdos escolares de convivencia el uso de los dispositivos electrónicos en el entorno educativo.
De acuerdo a la visión del Ministerio, cada institución conoce su realidad y sabe qué le conviene o necesita, por eso, los acuerdos escolares de convivencia brindan la posibilidad de que cada escuela pueda regular el uso o prohibición de los dispositivos en una normativa que se construya en el marco de lo que regula la cartera educativa, pero involucrando en diálogo a toda la comunidad educativa: docentes, familias y estudiantes.
Scarano consideró que de nada sirve prohibir los celulares o el uso de Roblox o el ingreso a otros entornos digitales que ponen en riesgo a los estudiantes dentro de la escuela sin abordarlo de una forma pedagógica y responsable, porque los estudiantes salen de la escuela y tienen acceso a dispositivos propios.
Además, señaló que “prohibir es una primera medida, pero es abordar el síntoma, la enfermedad es mucho más profunda y el trabajo tiene que ver con el uso responsable de los dispositivos digitales y brindarles a los estudiantes herramientas para entender cuándo están en peligro”.
Ahora bien, más allá de esta mirada y abordaje, desde el Ministerio de Educación local se dispuso, en esta semana, el bloqueo de Roblox en las redes de Educar y se solicitó este mismo bloqueo a los proveedores de internet de la provincia.
Así, la plataforma de juegos se suma a otros sitios bloqueados previamente como páginas de contenido para adultos o de apuestas. Esta medida aplica a todos los niveles y modalidades y tiene como finalidad principal “llevar tranquilidad a los padres y a la comunidad educativa”, menciona Scarano.
Acompañar: dónde poner el ojo
Schulkin aclaró que Roblox no es una plataforma mala, sino que, como internet, la oferta es muy variada y puede usarse para bien o para mal. No obstante, experiencias dentro del juego en línea, como “Roba un brainrot”, juego tendencia en las últimas semanas entre niños de escuela primaria, tiene dinámicas de juego atrapantes y persuasivas, con microtransacciones y eventos a los cuales los chicos y chicas son convocados a determinadas horas del día para obtener más personajes, por lo cual los mantiene bastante obsesionados.
Por este motivo, la propuesta de Schulkin es acompañar, abrir la conversación en casa y preguntar: “¿a qué vas a jugar?"
Además, la periodista explicó que una buena configuración inicial, restringiendo el chat, colocando la edad real, permite que la plataforma por defecto cuide y modere mejor los contenidos a los que están expuestos los niños. Esto implica, para los adultos a cargo, “estudiar un poco para acompañar la experiencia”, señaló.
Con respecto a la medida de prohibición en las escuelas, Schulkin mencionó que, si bien la decisión tiene lógica y la entiende, “tener una mirada de este tema sólo desde el enfoque de riesgo es tapar el problema y no construir esa mirada crítica necesaria que deben tener los chicos”.
En este sentido, consideró que no es suficiente con prohibir y tapar el asunto, sino que debe haber un “acompañamiento, moderación por parte de la escuela”.
*Estudiante de tercer año de Periodismo del Colegio Universitario Politécnico (CUP). Prácticas profesionales en La Voz del Interior.


























