La provincia de Santa Fe se encuentra en estado de alerta tras la denuncia por el faltante de 68 ampollas de fentanilo del Hospital J. B. Iturraspe, en la capital provincial.
El Ministerio de Salud de la provincia, junto con las autoridades del nosocomio, presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) para que se investigue este “hurto” de medicación de alto riesgo.
La desaparición de este potente analgésico movilizó tanto a las autoridades sanitarias como a la Justicia, que ahora trabajan de manera coordinada para esclarecer el suceso.
Un fármaco de uso crítico
El fentanilo sustraído estaba destinado para el uso exclusivo de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Iturraspe.
Se trata de una medicación de estricto uso hospitalario, empleada únicamente bajo indicación médica para pacientes en estado crítico o durante cirugías.
Las autoridades sanitarias han manifestado una profunda preocupación, no solo por la sustracción en sí misma, sino también por el potencial peligro que su manipulación representa para la sociedad si cae en manos equivocadas.
La desaparición de estas ampollas subraya la vulnerabilidad en el manejo de medicamentos de alto riesgo.
Investigación en marcha
Además de la denuncia penal, que podría encuadrarse en el delito de “hurto” según el artículo 162 del Código Penal, las autoridades provinciales iniciaron una investigación administrativa interna.
El objetivo es determinar quiénes son los responsables de esta grave sustracción.
El Ministerio de Salud santafesino se mostró firme en su decisión de “llegar hasta las últimas consecuencias”, prometiendo tomar todas las medidas administrativas necesarias contra los implicados y colaborando plenamente con la Justicia para identificar a los culpables.
Este compromiso busca garantizar la seguridad de los pacientes y evitar que un producto tan delicado termine fuera del ámbito médico.
Aclaran que no es fentanilo contaminado
Es fundamental destacar que la medicación ahora desaparecida no es la misma que la involucrada en el reciente y trágico caso de contaminación por fentanilo que es de público conocimiento y que causó al menos 12 muertes.
Esas ampollas contaminadas fueron retiradas de circulación a principios de mayo de este año, y el Ministerio de Salud había confirmado el retiro total de esos lotes.
La investigación exhaustiva solicitada al MPA busca dar con los responsables y recuperar los bienes del hospital, en un contexto donde el control sobre fármacos tan sensibles se vuelve primordial.