El crecimiento de los casos judiciales por denuncias de abusos sexuales no es una realidad exclusiva de ninguna jurisdicción judicial en Córdoba ni en el país. Pero miembros de la Cámara del Crimen de Río Tercero marcan que ese incremento ya es “escalofriante”. Al menos así lo definió el juez Marcelo Ramognino, que junto a Guarania Barbero y José Argüello integran este tribunal.
La Décima Circunscripción Judicial, con sede en Río Tercero, atiende los departamentos Tercero Arriba y Calamuchita, que suman cerca de 200 mil habitantes.
Cada uno de los tres jueces resuelve en juicio este tipo de casos por separado, pero las cantidades y la tasa de aumento año tras año se repite casi por igual en los tres despachos.
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En los últimos años se ha dado la particularidad de que en su gran mayoría son juicios abreviados. Esto es cuando el acusado reconoce su participación en los hechos que se les imputa y acuerda su defensa una pena con la fiscalía y el tribunal que no sea la máxima prevista, por ese reconocimiento.
Según datos vertidos por la Cámara a La Voz, mientras que en 2020 el porcentaje de abusos sexuales sobre el total de causas que llegaron a esa instancia fue del 14%, en 2021 trepó al 16% y en 2020 ascendió al 19% del total. Dos de cada 10 casos judiciales en 2022 fueron por abusos sexuales.
Pero en 2023 los números van aún en mayor alza. En el caso del despacho de Ramognino, de los nueve juicios que tuvo a cargo en lo que va de este año, algo más de la mitad fueron por casos de abusos sexuales.
Los casos que llegan a juicio son en realidad una parte de los que se denuncian. No hay estadística oficial de los casos de abusos denunciados, pero se da por seguro que el crecimiento ha sido igualmente notorio en porcentajes, o aún más, que los que llegan a la instancia de juicio.
Datos para el asombro
En la Cámara, citaron que en el 95% de las causas por abuso sexual de los últimos tres años las víctimas fueron menores de 13 años. Por ello, es que la pena para los acusados fue, en esos casos, por corrupción de menores además de por el abuso en sí.
Otro dato relevante es que el 99%de las víctimas fueron niñas.
A la vez, el 95% de los casos fueron intrafamiliares, muchos de ellos por padrastros y tíos, en cuyos casos las condenas fueron calificadas (agravadas) por la guarda que les correspondía. En casi todos, el victimario era allegado a la víctima, sea o no familiar: ese cuadro se repite en todo el país.
Ramognino, sorprendido, expresó lo que sienten en la Cámara: “los números son alarmantes”, dijo.
En estos juicios se trata de delitos de abuso sexual de distinta entidad, como abusos con acceso carnal, gravemente ultrajantes y en la mayoría de los casos concursados en forma ideal con la corrupción de menores, en algunos casos agravados por convivencia.
Los jueves marcan que los expedientes devulven situaciones desgarradoras. Los victimarios –relatan– suelen usar metodologías abusadoras aprovechándose de la inocencia de la víctima y de su relación con ellas.
Ramognino remarcó que “en lo intrafamiliar existe la coacción para que no se cuente”. Y con dureza resaltó: “Es la modalidad de abordaje cuando son chicos, porque se juega con la inocencia de los niños”.
En numerosas causas se observa, por ejemplo, la práctica de que los victimarios les muestran a las víctimas películas pornográficas y después les hacen repetir escenas o diálogos. “Es terrible la perversidad para elabordaje del niño o niña, aprovechándose de su inocencia, para vulnerarlo sexualmente”, concluyó el juez.
Datos de contexto
-En Argentina se aconseja que cualquier persona que sea víctima o tenga conocimiento de una situación de violencia familiar o sexual puede comunicarse las 24 horas, los 365 días del año, desde todo el país y de manera gratuita a la línea 137 o enviar un mensaje de WhatsApp al 11 -3133-1000.
El sitio Chequeado informó que “los datos oficiales del Ministerio de Seguridad de la Nación muestran que hay un incremento de este delito desde 2015 a la actualidad. Según el último informe, en 2020 se registraron 5.613 violaciones. El 80 por ciento de estos casos corresponde a víctimas femeninas y en sólo un 10 por ciento a hombres. En los casos restantes no se pudo determinar el sexo de la víctima”.
También alude a la última Encuesta Nacional de Victimización, publicada por el INDEC, de hace cinco años: la tasa de “no denuncia” de los delitos de “ofensa sexual” es del 87%, uno de los registros más altos de todos los analizados.
“De los delitos violentos, el menos denunciado es la ofensa sexual, que sólo es reportada en el 12,5% de los casos”, señala el documento.
