El Concejo Deliberante de Río Cuarto avanza en un proyecto de ordenanza para multar con trabajo comunitario a organizadores de fiestas clandestinas en el marco de la pandemia de coronavirus.
En esa institución se presentaron dos proyectos de ordenanza y una comisión redacta un texto unificado que podría sancionarse este jueves en sesión ordinaria.
Además de fuertes multas, la iniciativa prevé como novedad el desarrollo de trabajo comunitario tanto para los organizadores como para los asistentes a los eventos que, debido a las restricciones vigentes por la crisis sanitaria, están totalmente prohibidos.
Según informó Puntal, los organizadores de estos eventos podrán ser sancionados con entre 50 y 400 unidades de multa, es decir, entre $ 147.500 y $ 1.180.000, dependiendo de las dimensiones del predio, la cantidad de asistentes, la presencia de menores, las molestas ocasionadas, el cobro de un precio en concepto de entrada, el expendio de bebidas alcohólicas, entre otras circunstancias.
Además, el Tribunal Administrativo Municipal también les podrá asignar otra sanción vinculada al trabajo comunitario. En ese sentido, el máximo previsto es de 40 horas de actividad.
Por otro lado, si el evento es desarticulado antes de su realización efectiva, la pena irá entre 25 y 200 unidades de multa, es decir, entre $ 73.750 y $ 590.000.
En el proyecto está previsto el decomiso de mercaderías y el secuestro de los objetos destinados a la concreción del festejo.
Asistentes
En cuanto a los asistentes a este tipo de encuentros ilegales, el proyecto impulsa, para los mayores de 16 años, una pena de entre 12 y 40 horas de trabajo comunitario. A la vez, en caso de incumplimiento sin causa, se les computará una multa de entre 15 y 30 unidades de multa, es decir, de entre $ 44.250 y $ 88.500.
Paralelamente, cuando los infractores sean jóvenes de entre 16 y 18 años, deberán ser autorizados por sus padres o tutores para el cumplimiento de la sanción.
En otro orden, se autoriza a los inspectores a utilizar medios electrónicos para probar que el inmueble está siendo utilizado para el desarrollo de una fiesta clandestina.
