El sistema de formación de residentes médicos en el país volvió a ser tema de debate a partir de los cambios propuestos por el Gobierno nacional y del conflicto generado en el porteño hospital Garrahan.
Sociedades científicas advierten que los puestos para especialidades críticas siguen quedando vacantes. Piden además medidas urgentes para evitar que las orientaciones médicas desaparezcan en un futuro cercano.
¿En qué consisten los cambios? Fuentes del Ministerio de Salud de la Nación informaron a La Voz que, con las modificaciones en la resolución que regula las residencias, se busca ofrecer la alternativa “que involucre más dinero de bolsillo para los agentes en formación” y además fortalecer la idea de que reciben “becas”, al igual que en el ámbito privado.
Especialistas sostienen que estos cambios pueden generar inequidades, ya que los residentes que opten por esta nueva modalidad de contratación deberán negociar con los centros formadores las condiciones laborales, como seguros, obra social y vacaciones.
Pero en Córdoba, autoridades sanitarias ya ratificaron que no adherirán a los cambios propuestos por el Gobierno nacional. Argumentaron que esta provincia cuenta con un mecanismo independiente y adelantaron que analizan convocar a comités y jefes de residentes de hospitales para evaluar posibles cambios en la normativa provincial vigente.
Cuáles son los principales cambios
La resolución 2109 del Ministerio de Salud de la Nación, publicada en el Boletín Oficial a principios de este mes, establece una diferencia entre el monto de las becas que puede llegar a percibir un residente de un hospital con cupos nacionales.
Fuentes nacionales explicaron a La Voz que los residentes podrán optar por dos tipos de becas. Una es la del Ministerio de Salud de la Nación, que les dejaría de bolsillo hoy unos 825 mil pesos, ya que incluye los descuentos de obra social y seguros. Pero si optan por la “beca institución”, el Ministerio depositaría el monto bruto al centro formador y el residente percibiría cerca de un millón de pesos, ya que no tendría descuentos. El hospital debería garantizar el seguro, la obra social y –en forma eventual– un plus para fomentar las especialidades críticas.
Rubén Torres, presidente del Instituto de Política, Economía y Gestión en Salud (Ipegsa), explicó que el residente que opte por la “beca institución” no estará protegido por las condiciones de un trabajo formal y deberá negociarlas con el centro formador.
“Las probabilidades de pago de determinadas instituciones públicas y privadas pueden ser diferentes y esto va a generar desigualdades e inequidades”, advirtió a Chequeado.

Voceros del Ministerio de Salud aclararon que aún falta la reglamentación de esta norma para conocer los detalles.
Cada provincia decidirá si adhiere o no. En el caso de los hospitales que dependen de las universidades nacionales, como la Maternidad Nacional de Córdoba y el Hospital Nacional de Clínicas, los cambios no rigen ya que se financian con los presupuestos asignados a las universidades por el área de Educación.
Qué pasa en Córdoba
Los médicos residentes Córdoba cobran montos muy variables, de acuerdo con el centro formador en el cual se desempeñen.
Según pudo conocer La Voz, un residente de un hospital provincial percibe hoy de bolsillo entre 1.467.000 y 2.465.000 pesos. El promedio ronda en $ 1.600.000.
Todo depende de los adicionales y retroactivos. En general, el básico con el descuento de aportes ronda entre 914 mil y 960 mil pesos. Luego va subiendo conforme reciba o no adicionales como premios estímulos, complementarios por actividad sanitaria, retroactivos o adicionales por guardia.
Ana Lía Torres, directora de Capacitación y Formación del Ministerio de Salud de Córdoba, informó que un residente en un hospital provincial cobra de bolsillo entre 1.600.000 y 1.700.000 en promedio.
“Los residentes que se forman en hospitales públicos de Córdoba perciben una beca. Si bien no tienen una relación laboral formal con el Estado, sí cuentan con beneficios como vacaciones, licencias por maternidad, obra social y seguro. En muchos aspectos cuentan con las ventajas de un sueldo, pero el contrato es una beca formativa que depende del tiempo que los lleve finalizar esa residencia”, informó.
Los montos varían de acuerdo con la institución formadora: en la Municipalidad de Córdoba, un agente en residencia cobra alrededor de 1.700.000, según uno de los recibos relevados.
En una clínica privada de la Capital provincial, entre 1.000.000 y 1.500.000. En hospitales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), unos 920 mil pesos de bolsillo.

Qué pesa a la hora de elegir
Patricia Paglini, vicedecana de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC, explicó que hoy son más las mujeres en la profesión médica.
“La feminización de la medicina no es un factor limitante. Hay muchas médicas en especialidades tradicionalmente masculinas, como cirugía o traumatología. Sin embargo, sí incide en la elección de orientaciones que les permitan un desarrollo de la vida personal, en detrimento de aquellas especialidades que exigen un full time, como terapia intensiva”, remarca.
Paglini agregó que otro factor determinante es el económico: “Un médico recién recibido a veces prefiere hacer cinco o seis guardias en el mes. con eso gana lo mismo que haciendo una residencia de mucha mayor carga horaria”.
Lo mismo pasa con ciertas especialidades, como clínica médica, en la cual los profesionales cobran por consultas pero no por prácticas, agregó.
La situación también es advertida por el Consejo de Médicos de la Provincia, en un reciente informe que analizó datos históricos de la matriculación y los relacionó con información estadística.
Héctor Oviedo, presidente de la institución, explicó que en Córdoba se trabaja en conjunto con las distintas entidades involucradas con la finalidad de unificar estándares de calidad en los programas y tiempos de formación.
Por su parte, Ana Lía Torres, sostuvo: “Hoy pesan distintos factores en la elección de una carrera. Los médicos que se reciben buscan trabajos que sean compatibles con el desarrollo de sus vidas personales y también ponen los ingresos sobre la balanza. Todas esas cosas estamos analizando para poder actualizar el sistema de residencias a los nuevos tiempos que corren”, indicó.
La funcionaria provincial señaló que, en el último llamado realizado en marzo, se logró cubrir el 90% de los cupos en terapia intensiva, clínica médica y pediatría. Sí se generó una gran vacante en neonatología y se hará un nuevo llamado en agosto.

La advertencia de sociedades científicas
Organizaciones que nuclean a los especialistas emitieron comunicados advirtiendo la progresiva disminución de profesionales que eligen ciertas orientaciones. Pidieron que se garanticen los derechos laborales, como la cobertura previsional.
La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Sati) aclaró que la crisis no es nueva y aportó un ingrediente adicional: el creciente estrés laboral.
“La especialidad en cuidados intensivos se asocia a un estilo de vida negativo, desgastante y con alta exigencia laboral, que no se corresponde con una retribución económica acorde”, sostuvo.

La organización señaló que cada año disminuyen los aspirantes a residencias en terapia intensiva. Que los residentes enfrentan una sobrecarga asistencial, relegando su formación profesional al reemplazar en sus tareas las funciones de los médicos formados.
Los médicos residentes cobran ingresos por debajo de la línea de la pobreza, agregó. “No tienen una cobertura previsional y sostienen guardias extenuantes en contextos formativos sin supervisión adecuada”, sostuvo el comunicado.
Para la asociación, hoy un médico recién recibido prefiere hacer guardias en lugar de seguir formándose. La ecuación es económica. También se advierte una fuga de profesionales al exterior.

Por su parte, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) aclaró que además de tareas formativas, los agentes de salud también realizan trabajos asistenciales. Por lo tanto, deben estar protegidos por derechos laborales, como seguros, cobertura de salud y aportes previsionales.
La organización señaló que existe una creciente precarización de las condiciones laborales de los residentes, por salarios insuficientes, falta de cobertura social adecuada y condiciones edilicias inadecuadas.
Buscando alguna salida
En Córdoba, para fomentar las especialidades de pediatría y neonatología, se realizan jornadas de puertas abiertas en el hospital de Niños. La idea es extender la iniciativa a otros centros de salud, para incentivar la elección de clínica médica.
Este año se hará un nuevo llamado para fomentar la radicación de médicos en el interior, con montos de becas diferenciadas.
El reglamento de Córdoba, actualizado en 2022, contempla dos guardias semanales de 12 horas y dos guardias mensuales de 24 horas “que podrán ser programadas en fines de semana o feriados”. Luego de cada guardia, se deberá garantizar un descanso mínimo de seis horas.

Parte de estos cambios fueron implementados en 2011, a partir del reclamo activo que llevó adelante un grupo de residentes del Polo Sanitario y del hospital Nacional de Clínicas. Con pancartas que decían: “Llevo 36 horas sin dormir, ¿te opero?”, los agentes salieron a la calle reclamando por mayores horas de descanso y protecciones laborales.
Torres informó se convocará a los comités y a los jefes de residentes de los centros formadores para analizar una posible actualización de la normativa vigente.
Paglini agregó que la Cátedra de Pediatría de la Facultad de Ciencias Médicas promueve las prácticas de los alumnos de cuarto año para que conozcan y elijan la orientación.

Propuestas para mejorar
¿Qué iniciativas pueden tenerse en cuenta para mejorar el sistema de residencias en el país? ¿Qué aspectos deben continuarse y cuáles pueden cambiar?
Oviedo sostuvo que el Estado debe regular e incentivar la elección de las especialidades críticas según las necesidades y en beneficio de la población. “Sería óptimo empezar a trabajar en la proyección de una carrera laboral a tiempo completo con ingresos dignos”, agregó.

En Córdoba, algunas especialidades que escasean –como neonatología o terapia intensiva– cobran un adicional por “recurso humano crítico”.
Para Oviedo, este adicional “es una herramienta válida, pero insuficiente, para su proyección en el tiempo”.
“De no generar modificaciones sustanciales en lo inmediato, se agravará en un futuro cercano”, sostuvo.
Consultado sobre qué podía mejorarse, Oviedo consideró que “sería deseable que se instrumentara un sistema de carrera –similar, por ejemplo, a lo que sucede en el ámbito judicial o de bancarios– que contemple una progresión de las condiciones laborales del profesional, estimulando la especialización y la radicación en el interior”.

Por su parte, Sergio Ruffino, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), consideró: “La residencia médica es, hoy por hoy, el pilar en que se fundamenta la formación de especialistas en nuestro país. Pero está claro que requiere una actualización profunda y articulada entre todos los sectores para poder dar respuesta a las necesidades sanitarias actuales de nuestra sociedad”.
Ruffino sostuvo que deberíamos avanzar hacia una planificación sanitaria que integre los sistemas universitarios, la salud pública y el sector privado. “Esto implica definir, basándonos en la evidencia, cuáles son las especialidades críticas en cada región y garantizar cupos de formación que respondan a esas necesidades”, concluyó.