Desde hace varios años en Río Tercero se viene trabajando sostenidamente en proyectos vinculados a la inclusión, en especial a partir de atender necesidades que tienen varias instituciones, públicas y privadas, dedicadas a la educación, la contención y la promoción de personas con alguna discapacidad.
Dentro de ese trabajo que vincula lo público con lo privado, nació en 2007 el programa Tardecitas de Boliche, un espacio de entretenimiento e integración de personas con alguna discapacidad.
Desde su primera edición el programa fue un éxito. Un boliche céntrico de Río Tercero abrió sus puertas para que las personas que en esa época concurrían a Apadim, al Taller Protegido y a la Asociación Patrocinadora para el Huérfano con Discapacidad (Apahud), compartieran una noche de diversión.
Vestidos especialmente para la ocasión, concurrieron al boliche acompañados por padres, docentes y directivos de esas instituciones. El boliche funcionó a pleno, con luces, disyóquey y barra libre con tragos sin alcohol.
El proyecto nació durante la gestión del exintendente Luis Brouwer de Koning, cuando era secretaria de Acción Social, María Luisa Luconi.
Fue esta funcionaria quien receptó el pedido de los chicos que concurrían a estas instituciones, quienes le comentaban que ellos también necesitaban un espacio de diversión.
El 21 de septiembre de 2007 se desarrolló la primera Tardecita de Boliche, encuentro que resultó tan emotivo y tan divertido que no hubo dudas de que debía continuar.
Un año después se sancionó una ordenanza que reconoció la existencia del programa Tardecitas de Boliche y le asignó fondos.
Pasaron luego dos gestiones del intendente Alberto Martino y ahora transita la segunda gestión del actual intendente Marcos Ferrer y el programa se sostiene, desde hace ya casi 18 años, que se cumplirán en septiembre.
En abril pasado el programa se puso nuevamente en marcha. Los últimos jueves de cada mes desde la Dirección Municipal e Discapacidad se organiza la “Tardecita de Boliche”, a la cual ahora concurren personas con discapacidad de Río Tercero y también de localidades vecinas, quienes son parte de un espacio único de diversión, esparcimiento y de generación de verdaderos lazos de amistad.
La concurrencia de chicos volvió a ser importante. Muchos lo hicieron acompañados por padres, hermanos y amigos, lo que hace al objetivo de la verdadera inclusión.
En los últimos años hubo adolescentes de colegios secundarios de la ciudad que se sumaron a la experiencia de compartir ese momento y todos quedaron conmovidos, movilizados. Y se divirtieron tanto como en sus habituales salidas y sin alcohol de por medio.
La directora de Discapacidad de la Municipalidad, María Verónica “Coqui” Prietto comentó que hubo gran alegría cuando se anunció el regreso del programa en este 2025. “Era una necesidad del corazón de todos volvernos a encontrar”, dijo la funcionaria.
“Los chicos estaban ansiosos por el regreso de las Tardecitas de Boliche; incluso tienen grupos de WhatsApp y se van comunicando antes del encuentro”, comentó.
“Vienen chicos de Corralito, de Santa Rosa, de San Agustín, Embalse, Tancacha, Almafuerte, y lo bueno es el contagio de la idea y por eso están tratando de generar en cada ciudad o localidad un encuentro similar al menos una vez al año”, comentó la funcionaria.
A partir de este programa en Río Tercero se creó la Dirección de Discapacidad y se comenzó a trabajar con mayor énfasis en la integración.
Además Río Tercero tiene la Escuela Municipal de Deporte Adaptado, con deportistas que han competido en instancias mundiales, y desde hace algunos años cuenta con un programa de televisión dedicado a esta temática, “Nosotros Somos”, que conduce la periodista y locutora, Ivana Truchi.