Son varias las obras públicas que se llevan a cabo en la región de Sierras Chicas, en el Gran Córdoba, entre otras, las de desagües y de un sistema de efluentes cloacales para Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza, Villa Allende y Saldán.
Estas obras, bienvenidas en la zona por la necesidad de mejoras en los servicios que representan, se realizan en las principales arterias de las localidades. Pero mientras se ejecutan afectan sobre todo al tránsito vehicular y peatonal, por lo que genera malestar en quienes tienen sus locales comerciales sobre estas calles.
Es lo que sucede en Unquillo, donde los comercios que se encuentran sobre la avenida San Martín, lugar de mayor movimiento comercial de la ciudad, se vieron afectados por las obras de desagües que se vienen realizando desde fines del 2021.
De acuerdo a los comerciantes, las obras provocaron la disminución de sus ventas. La que aseguran, fue de entre un 50 y 60 por ciento, e incluso hubo negocios que cerraron.
Pablo Ligato, dueño de una dietética que se encuentra sobre la avenida, aclara que no están en contra las obras, sino que estas provocaron la disminución de las ventas, en su caso “al menos un 30 por ciento, pero “hubo quienes perdieron más del 50 por ciento”.
Por eso enviaron una nota al municipio y al Concejo Deliberante pidiendo un auxilio económico. “Que nos den un subsidio, por lo menos para la gente que paga alquiler, descuentos en impuestos, y prever porque después vienen las obras de cloacas”, dice.
Asimismo, especifica que el 15 de marzo presentaron una nota enumerando la situación de cada comercio, pero aún no tienen respuestas. “La preocupación es grande. Hoy necesitamos ayuda”, agrega.
A su vez, Pablo Leiva, quien tiene un kiosco sobre la misma calle, expresa que se endeudó y tuvo que pedir plata prestada para pagar la luz atrasada. “Tenemos problemas económicos y pedimos ayuda. El transito pasa cada tanto, no se puede estacionar. Desde que empezó la obra las ventas disminuyeron”, afirma.
Por su parte, Jazmín Gudiño, quien tiene una verdulería, señala que las ventas bajaron un 50 por ciento. “No hay circulación, hay cortes de calles y veredas. Ahora viene la obra de cloacas y va a estar complicado”, indica.
Y remarca que sus clientes son personas grandes y no pueden andar debido a las veredas rotas.
También el dueño de una librería y la dueña de una heladería coinciden que les afectó en las ventas y se organizó mal el estacionamiento. “Vivimos de lo que la gente nos compra y tratamos de hacer lo mejor para nuestros clientes”, exponen.
Los comerciantes piden un acompañamiento por parte del municipio porque creen que son una parte importante de la localidad, y colaboran con los impuestos. Y recalcan: “No estamos en contra de la obra, sino que queremos que nos acompañen porque se siguen cerrando comercios”.
La respuesta desde el municipio
El intendente de Unquillo, Jorge Fabrissin, manifiesta que se pone en el lugar de los comerciantes, con respecto a las bajas de las ventas y los inconvenientes que les trajo las obras, pero también coincide con una baja (amesetamiento) en la actividad comercial.
“No niego que las obras los afectan, tenemos una estructura de desarrollo donde el 80 por ciento de la actividad se hace por la avenida San Martín. Ahí tuvimos que desviar el transito en determinados horarios, lo que genera un gasto para el municipio al poner más personal para esa tarea”, formula Fabrissin.
La crisis se hace sentir por todos lados- remarca- “No dudo que las ventas pueden haber bajado, y que la obra contribuye a que se baje más, pero es una multicausal”.
Actualmente, se hacen dos obras: la de mejoramiento de desagües pluviales en contra de inundaciones y la de cloacas que vertirá a la Planta de Tratamiento de líquidos cloacales en La Calera. Comenzó el 20 de noviembre y es por nueve meses.
“Es una obra financiada por la provincia (la de cloacas) y es necesaria porque las napas friáticas están altas y siempre hay aguas servidas. Sucede cuando llueve mucho”, aclara el intendente.
A su vez, Alan Bassi, secretario de Obras Públicas y Privadas de la Municipalidad, explica que las obras traen una mejora sustancial a los problemas de inundación. “Hay un riesgo de vida para las personas. Los comerciantes entienden el por qué de la obra y la aceptan”, indica.
Y explica: “La obra troncal que hizo Provincia pasa por el borde de la ciudad. Además, estamos haciendo la red domiciliaria. Toda esa obra se junta al gran conector y va a La Calera. Es decir que esta obra recoge cloacas de pasajes privados transversales a la San Martín por ambas manos hasta el centro de Unquillo y de ahí se construye un gran colector que va hacia al que hace Provincia”.
Además, subraya que fueron modificando la mecánica del tránsito, ya que al principio no previeron la presencia de inspectores en las calles, los que ahora realizan un “trabajo artesanal” para que ingrese un taxi a buscar clientes a un comercio, por ejemplo.
“Es una obra donde hubo aciertos y erros y se van modificando de acuerdo a las necesidades”, asume Fabrissin. Y asevera: “Los puedo eximir de impuestos, pero no puedo darles subsidios”.
Además, Bassi aclara que las veredas son transitables y se mantiene una calzada para la circulación. Y añade que desde el municipio informaron a la población “para que estacione sobre la 25 de mayo y sigan comprando donde compraban”.
En La Calera
En tanto, desde La Calera vecinos también se quejan por las roturas de las calles debido a las obras de cloacas que se desarrollan en la ciudad.
