Agustín Moreno (20) estaba trabajando como mozo en el casamiento que el sábado por la tarde se desarrollaba en una carpa en el aeródromo de Villa General Belgrano.
Era una fiesta marcada por la aviación: la pareja había llegado en helicóptero. El novio es piloto.
En ese contexto, aviones acrobáticos realizaban un show aéreo. Cuando las dos aeronaves intentaban dibujar un corazón en el aire, una de ellas perdió el control y se desplomó al suelo.
Como otras personas, Agustín tomó un matafuego y corrió a ayudar. El avión había caído a menos de 50 metros de donde estaban, prácticamente al lado de la pista del aeroclub local, en una calle del barrio colindante.
Cuando llegó, a los segundos del impacto, no lo podía creer: en su carrera sin control, el avión había embestido a Yesica Acuña (27), la mamá de su hijita de cuatro meses, y a Isabella, otra hija de la mujer, de tres años.
El joven se desempeña habitualmente como inspector municipal, pero para sumar unos pesos extras, en sus vacaciones se había sumado al staff de una empresa gastronómica local, a cargo del catering del evento.
Volvió al aeroclub en shock y les dijo a quienes lo habían contratado que no podría seguir trabajando. “Era mucha la angustia que tenía, con lágrimas en los ojos les dije que ya no podía trabajar”, contó.
Desde allí se fue al hospital Eva Perón, de Santa Rosa, y luego al Misericordia de la ciudad de Córdoba, adonde trasladaron a Yesica. Allí permanece la mujer desde el sábado. Aclara que ya no están en pareja pero que la acompaña en esta complicada situación.
En el momento del accidente coordinó la ayuda con el papá de Isabella, quien la acompaña en el hospital. Ambas evolucionan de forma favorable, aunque con lesiones que requerirán un largo proceso de recuperación.
Estima que en un mes llegará la prótesis necesaria para la mujer, para colocarle en la zona pélvica que se fracturó. Ambos son, además, padres de una niña de cuatro meses.
La joven no tiene mutual para afrontar otro tipo de tratamiento de forma privada.
Iba caminando con su hija hacia su casa. El avión la embistió a 30 metros de su vivienda, sobre calle Rivadavia, en Villa General Belgrano.
El joven contó que están recibiendo ayuda desde el municipio, entre otras cosas para poder permanecer en la ciudad de Córdoba.
Mientras, abogados se están encargando de encauzar los reclamos por los daños causados a ambas. Una causa judicial ya está abierta, y desde los tribunales provinciales de Río Tercero fue derivada a la Justicia Federal de Córdoba, por razones de competencia.
Moreno contó que la bebé y un hijo mayor de ocho años de Yesica están al cuidado de amigas.
“Después del accidente, muchos invitados se fueron, pero la fiesta siguió”, agregó el joven. Si bien él se retiró del lugar, el evento continuó varias horas más.
El piloto del avión, en tanto, sigue también en grave estado internado en la ciudad de Córdoba.
