La escasez de lluvias no sólo afecta la situación de incendios que atraviesa la provincia, sino también la garantía de poder abastecer a la población de agua durante los próximos meses. Villa Carlos Paz fue la primera en declarar alerta roja y pedirle a los vecinos extremo cuidado con el uso del suministro.
Anora, desde las cooperativas de agua de Unquillo y de Mendiolaza anticiparon que la situación es complicada y que el lunes a las 12 tendrán una reunión con las autoridades municipales para decidir si avanzan con la declaración de la emergencia. De este encuentro participarán también representantes de Salsipuedes, Río Ceballos, Villa Allende, Agua de Oro y La Granja.
Río Ceballos, por su parte, compartió su preocupación ante la baja en el dique La Quebrada. El mes pasado, la cooperativa de esta localidad reveló que el nivel del embalse estaba por debajo de 9,84 metros. “Viene bajando entre 6 y 7 centímetros por día. Si uno hace proyecciones ahora con las condiciones climáticas y el consumo de hoy vamos a encontrar una bajante de 2,10 metros en octubre y 2,40 en noviembre. Debajo de los 15 metros por nivel de vertedero”, dijo el intendente Ezequiel Lemos a La Voz. El factor del crecimiento poblacional y la falta de planificación es considerada una de las causas de la crisis.
“Si no llueve, si no disminuye el consumo o no recibimos aguas de otras fuentes el sistema puede colapsar en enero. No hay obra publica a corto plazo que resuelva esta problemática. Nosotros estamos acostumbrados a vivir así”, dijo Lemos.
Es notable la sequía en los arroyos, ríos y diques de Córdoba. Si bien todos los años se repite la preocupación ante la falta de agua, hasta que no lleguen las lluvias la situación puede ser aún más compleja.
La cooperativa de luz y agua de Villa Rumipal aún no declaró alerta roja, pero cada día miden las napas para relevar el suministro. Realizan perforaciones para captar agua y conocer el estado de la provisión. Este viernes comenzaron una campaña de concientización sobre el uso y el cuidado del servicio, contextualizando con la realidad de las localidades aledañas que también están intranquilas. Notan una gran baja en el dique de Embalse de Rio Tercero.
El año pasado se inauguró la obra del acueducto Sierras Chicas Norte que abastece de agua a Salsipuedes, Río Ceballos y Estación General Paz. Esta obra lleva agua de napas subterráneas en el paraje La Puerta, cercano a Colonia Tirolesa. Esta obra fue un gran aporte a la problemática histórica del agua. En Río Ceballos, el 30% de la red se sirve de este acueducto y el 70% restante del dique La Quebrada. “Sabemos que hay sobreproducción. Me comuniqué con la provincia para gestionar este excedente para que lo usemos”, explicó Lemos.
Francisco Albarracín, presidente de la Cooperativa de Agua de Villa Allende explicó que la situación allí aún no es crítica ya que toman agua que llega de La Calera y se autoabastecen de pozos propios. “Hay que ver qué calidad del agua vamos a tener con el arrastre de las cenizas de los incendios. No tenemos pensado cortes a corto plazo. Pero siempre le pedimos a la comunidad que cuide el agua. Ahora como no llueve, riegan o llenan las piletas y esto no es apropiado”. Celebró la reunión del ente de intendentes del corredor: “Cada localidad tiene su particularidad pero es importante unirnos como un sistema porque la problemática es la misma. Obras siempre faltan”, concluyó Albarracín.
