Aldo Alemán Laurencigh se aquerenció con Jesús María a poco de llegar para radicarse, allá por 1966, y aunque nunca perdió del todo el acento que traía desde Lomas de Zamora, ha sido unos de los mayores exponentes literarios de la ciudad. El libro La villa de las cuatro plazas es su obra más reciente y sale a la luz cuando el poeta tiene 95 años.
Resulta difícil etiquetar el libro porque es una suerte de manual nomenclador de la ciudad en el que es posible buscar el nombre de una calle, saber a qué barrio pertenece y, en muchos casos, saber quién fue la persona por la que se impuso el nombre.
Tiene datos curiosos que hace a lo doméstico de Jesús María, por ejemplo, cuando llegó el asfalto a la ciudad, cuántas calles había en 1930, y las cuatro plazas más importantes y que dan nombre a la edición: La plaza de las carretas, la plaza de los eucaliptus, la plaza de los loros, y la plaza San Martín.
También, un breve currículum de las personas que dieron nombre a calles de la ciudad y que la mayoría desconoce como el caso de Cleto Peña, Castulo Peña, Eusebio Agüero, Vicente Agüero, Pío León, Nemesio González, Delfín Díaz, Gabriel Céspedes, o Antonia Donofrio de Biondi.
El libro tiene decenas de ilustraciones con fotografías antiguas de muchas de las referencias de la ciudad, incluso de sitios que ya desaparecieron para dar lugar a edificaciones o urbanizaciones.
La villa de las cuatro plazas se editó con el apoyo del municipio local y fue presentado dentro del marco de los festejos por los 150 años de la fundación de la ciudad.
“Este libro representa un tesoro para las generaciones del presente y del futuro, sumándose al gran archivo cultural y patrimonial jesusmariense”, destacaron las autoridades de Jesús María sobre la obra.
Junto con el libro Nacida para ser primera del comunicador Miguel Gramajo y de Jesús María, Villa y Cabeza de Anejos Norte de Luis Biondi (aún inédito), la obra de Aldo Alemán Laurencigh se inscribe dentro de las más recientes cronologías sobre la ciudad.
