Juan Carlos Jacobo tiene 39 años y lidera la Asociación Empresaria de la Región Centro Argentino (Aerca), la principal entidad comercial e industrial de Villa María, que este 4 de septiembre cumplió 92 años de vida.
En este casi siglo de existencia, Jacobo es también parte de una renovación generacional de la entidad. Son, en muchos casos, hijos de tradicionales empresarios de Villa María, que vienen tomando la posta en sus organizaciones y en el sector institucional.
Este industrial textil tiene una mirada crítica en cuanto al contexto actual: “La coyuntura nos está robando mucho tiempo que se podría invertir en investigación, desarrollo y en ser más eficientes”, señala.
Pero se reconoce absolutamente optimista en cuanto al futuro: “Tenemos tanto potencial en recursos humanos y naturales que, si nos pusiéramos todos de acuerdo en el rumbo a seguir, en 10 años podríamos dar vuelta la historia y pasar a ser otro país”, sostiene.
Aerca tiene como principal objetivo cuidar los intereses de los sectores comercial, industrial y de servicios, fomentarlos y mejorarlo. Para eso, trabajan en cinco áreas: internacionalización, innovación, emprendedurismo, capacitación (que es una de las más fuertes) y responsabilidad social empresaria.
Sobre esta última, la entidad es sede del Banco Mundial de Alimentos, con el que asisten a más de 1.700 personas por año con donaciones de sus asociados.
“Son áreas que vienen empujando bastante bien. Formamos hace unos años una comisión de mujeres empresarias que hace un gran aporte al desarrollo empresarial, y hubo una renovación generacional”, apunta Jacobo sobre la entidad.
Por estatuto, la presidencia de la entidad es dos años y renovable por única vez. Después, esa persona se tiene que ir. “Esto nos ayudó a traer gente joven, renovar las comisiones. En nuestras comisiones, el promedio de edad está entre 30 y 40 años”, comentó.
Pero dejando de lado a las personas que puedan estar conduciendo, dice Jacobo, Aerca es un trabajo de muchos años y de mucha gente “trabajando en pos de que de lograr que las cosas se hagan bien”.
“Aerca tiene una gran reputación como entidad y siempre fue bastante seria en todo lo planteado. Esa imagen se debe en gran parte a todas las personas que han trabajado en estos 92 años”, afirmó.
Las empresas y la economía
Sobre el contexto actual, estimó en Argentina, la industria está “bastante bien, con sectores con tecnología de punta y otros no tanto, pero se está produciendo bien”.
Sin embargo, mostró su preocupación por el estado de la macroeconomía, las limitaciones para operar con divisas, tanto para exportar como para importar, y gran carga impositiva, “que es asfixiante”.
Entiende que falta mayor incentivo hacia las empresas para desarrollarse o seguir creciendo.
“Hablando con varios industriales, la mayoría dice que tiene demanda y podría contratar más gente. Pero si quieren reponer stock, no encuentran o no sabe a qué precio lo va a pagar. Es complicado proyectar así”, comentó el joven presidente de Aerca.
Sin embargo, visualiza el lado positivo. “El industrial no se aferra a las dificultades. Siempre trata de buscarle la vuelta. Independientemente de quien gobierne, ojalá siempre le vaya bien y pueda hacer las cosas bien para el futuro del país”, anhela.
Pide un plan en el que todos se pongan de acuerdo. “Eso daría mucha más certeza para saber hacia dónde ir. En la parte privada lo hacemos constantemente”.
