La misión privada Axiom Space-1, Ax-1, primera con astronautas privados con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS) despegó este viernes de Cabo Cañaveral con cuatro tripulantes en una cápsula Dragon e impulsada por el cohete Falcon 9, ambos de Space X.
La Ax-1 está comandada por el exastronauta de la Nasa de origen español Miguel López-Alegría, con una larga experiencia en cuatro misiones anteriores al espacio. Es vicepresidente de Axiom.
Los otros tres civiles son el estadounidense Larry Connor, que servirá como piloto; el canadiense Mark Pathy y el israelí Eytan Stibbe, estos dos como especialistas de la misión durante la que realizarán “actividades científicas, de divulgación y comerciales”.
Experimentos e investigación espaciales
El objetivo de la misión es recabar información para la futura construcción de la próxima estación comercial espacial entre 2024-2030. Pero además realizarán varios experimentos.
“Es la primera de varias misiones que seguirán en el 2024 que podrán a prueba nuestras capacidades” para el cumplimiento de este objetivo, añadió Derek Hassmann, director de operaciones de Axiom.
No obstante, explicó que la prioridad es “mantener a la tripulación segura y maximizar su experiencia”.
La tripulación recibió un intenso entrenamiento para desarrollar las tareas del día a día en ámbitos como el de videofotografía, alimentación, desplazamientos sin gravedad y qué hacer en casos de emergencia”.
Se estima que cada astronauta pagó alrededor de 55 millones de dólares para participar de la misión que durará 10 días.
Axiom espera ejecutar varias misiones más de la estación espacial en los próximos años antes de enviar su propio módulo en 2024 para crear una estación propia que servirá como estudio de cine y experimentos.
La tripulación realizará 25 experimentos en microgravedad, incluida la investigación sobre el impacto de los viajes espaciales en las células senescentes y la salud del corazón. Algunos de los proyectos de investigación planificados se derivan de las asociaciones de mucho tiempo de Connor con Mayo Clinic y Cleveland Clinic.
En tanto, el israelí Stibbe forma parte de la misión Rakia que llevará a cabo experimentos presentados por empresas de ese país.
Del turismo a la economía espacial
Todos recuerdan a Dennis Tito, el primer turista espacial que visitó la Estación Espacial en 2001. Pero desde Axiom aseguran que esta misión no es turística.
A la fecha, solo unas 600 personas han podido viajar al espacio. Para muchos expertos esta misión inaugura una nueva era en la exploración espacial. Se calcula que antes del 2030, unos 200 particulares podrían salir de la atmósfera terrestre.
Más allá de los nuevos astronautas, también se espera un importante despliegue de la infraestructura espacial para que las personas trabajen y vivan en órbita.
SpaceX, Axiom Space y Space Adventures ya están llevando astronautas a la órbita terrestre baja. Y Axiom, Blue Origin, Northrop Grumman y otras compañías planean construir estaciones espaciales privadas en un futuro cercano.
Se espera que el viaje al espacio se convierta en un negocio no solo para hacer turismo, sino para desarrollar ciencia y tecnología espaciales por fuera de las agencias espaciales.
