En Argentina, si bien hubo un descenso progresivo y sostenido del tabaquismo en los últimos 10 años, se estima que más de 44 mil personas mueren cada año por enfermedades relacionadas al cigarrillo. Fumar reduce la esperanza de vida una media de 10 años. Sin embargo se pueden disminuir esos riesgos abandonando su consumo.
La línea temporal para ver los beneficios reales de dejar de fumar es mucho más rápida de lo que la mayoría cree. Muchos fumadores piensan que la mejoría de las ventajas tarda en aparecer, pero algunos de los cambios son prácticamente inmediatos.
Cronología del organismo tras dejar de fumar
- 20 minutos. Transcurrido este tiempo desde apagar el último cigarrillo, la presión arterial baja a su nivel normal, al igual que la frecuencia cardiaca.
- 8 horas. La concentración de monóxido de carbono y de oxígeno en sangre volverá a sus niveles normales.
- 1 día. Disminuye el riesgo de sufrir un infarto cardiaco.
- 2 días. Aumenta la agudeza del olfato y el gusto.
- 3 semanas. Mejora la circulación y la función pulmonar aumenta hasta un 30 por ciento.
- 1 mes. Disminuye progresivamente la tos, la fatiga y la congestión nasal, así como las infecciones.
- 1 año. El riesgo de padecer insuficiencia coronaria se reduce un 50 por ciento.
- 5 años. El riesgo de morir de una enfermedad cardiaca será el mismo que el que tiene un no fumador, mientras que el de fallecer por una enfermedad mortal cae a la mitad.
- 10 años. El riesgo de morir de cáncer de pulmón es casi el mismo que el de un no fumador.
- 20 años. Cada año sin fumar disminuye los riesgos de sufrir enfermedades y mejora la salud general.
