El pH de la piel actúa como una defensa natural que mantiene el equilibrio, la hidratación y la salud cutánea. Y aunque muchas marcas lo usan como eslogan, el “pH 5.5” tiene respaldo científico.
Un pH cercano a 5.5 es ideal para conservar la barrera natural de la piel y prevenir problemas como sequedad, irritación o infecciones.
Qué significa tener un pH de 5.5 en la piel
El pH mide el nivel de acidez, explica la dermatóloga Elena Sánchez Largo Uceda. En el caso de la piel, se ubica naturalmente entre 4.5 y 5.5, lo que la hace ligeramente ácida.
Esta acidez no es casual ya que frena el crecimiento de bacterias, hongos y agentes dañinos. Cuando este equilibrio se rompe, aumentan los riesgos de irritaciones, acné y deshidratación.
Funciones clave de un pH equilibrado en la piel
- Mantiene la flora bacteriana protectora.
- Fortalece la barrera cutánea para evitar la pérdida de agua.
- Previene infecciones, inflamación y envejecimiento prematuro.
No todas las pieles tienen el mismo pH
La piel cambia con el tiempo y según la zona del cuerpo.
- Edad: en bebés, el pH es más neutro; en adultos, se vuelve más ácido.
- Sexo: en promedio, la piel masculina es más ácida.
- Zona del cuerpo: el rostro, las manos o las axilas tienen diferentes niveles de pH.
Recomendaciones de dermatólogos para cuidar el pH cutáneo
Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) subrayan que el pH ácido actúa como un “yogur natural”, con antimicrobianos que refuerzan la barrera cutánea. Para conservarlo, aconsejan:
- Usar limpiadores suaves, con pH no alcalino.
- Evitar el uso de agua muy caliente.
- Proteger la piel del sol durante todo el año.
- Evitar exfoliaciones excesivas y productos agresivos.
- Mantener una hidratación constante.
Elegir productos adecuados, respetar el equilibrio natural y mantener hábitos saludables puede marcar la diferencia entre una piel vulnerable y una piel fuerte, luminosa y sana.
Cómo medir de forma fiable y sencilla el pH de tu piel
Según un artículo publicado en el Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology (2017), el pH cutáneo se puede medir con herramientas más precisas como los medidores digitales de pH para piel, utilizados por profesionales. Estos aparatos funcionan con electrodos de superficie y dan una lectura más fiable, aunque su precio es elevado.
El método casero más utilizado son las tiras reactivas de pH. Están disponibles en farmacias y tiendas especializadas en cuidado de la piel. Se trata de pequeñas bandas impregnadas con un reactivo que cambia de color al entrar en contacto con la piel, indicando el nivel de acidez o alcalinidad.
Valor de referencia ideal
- Un pH entre 4.5 y 5.5 se considera óptimo para una piel sana.
- Valores por encima de 6 podrían indicar sequedad o alteración en la barrera cutánea.
- Un pH muy bajo (menor a 4) podría reflejar una sobreexposición a ácidos o irritación.