La tranquilidad del barrio porteño de Puerto Madero se vio interrumpida esta tarde cuando un hombre de identidad aún no trascendida escaló un edificio ubicado sobre la avenida Leandro N. Alem al 1000, sede de la empresa Globant. El ascenso se realizó sin el uso de arnés ni ningún tipo de protección, bajo la mirada atónita de transeúntes y trabajadores de oficinas cercanas.
Según el relato de un testigo, el escalador comenzó su ascenso “cerca de las 15” y logró llegar “hasta arriba de todo”. Vestido de negro, el individuo se “camuflaba”, lo que habría dificultado su detección inicial, y un testigo mencionó que “había uno esperándolo arriba”, sugiriendo que no actuaba solo.
Fueron los propios empleados de Globant quienes, al percatarse de la riesgosa maniobra, alertaron a las autoridades. En cuestión de minutos, móviles del SAME y efectivos de la Comisaría Vecinal 1 A se hicieron presentes en el lugar. Afortunadamente, el hombre fue reducido en planta baja y logrado descender sin necesidad de la intervención de los Bomberos de la Ciudad. Fuentes vinculadas al operativo confirmaron que la situación “ya está controlada” y no se informaron incidentes posteriores ni lesionados.
Un llamativo antecedente: el caso de Marcin Banot
Este inusual suceso no es el primero que conmueve a Puerto Madero en la misma propiedad. El 6 de junio del año pasado, la Policía de la Ciudad debió intervenir en la misma torre cuando el influencer polaco Marcin Banot comenzó a trepar la fachada del edificio. En aquella primera oportunidad, Banot no logró avanzar mucho y fue bajado rápidamente, sin que la Justicia considerara su conducta delictiva, por lo que no se tomaron medidas en su contra.
Sin embargo, días después, Banot regresó con una nueva estrategia. El martes siguiente a su primer intento, cerca de las 13.50, volvió a escalar la torre —que pertenece a IRSA y alberga oficinas de diversas empresas, incluida Globant— sin arnés ni equipo, utilizando solo guantes, zapatos y una cámara para documentar su ascenso.
En su segundo intento, el escalador polaco logró alcanzar el piso 28 de un total de 30, siendo capturado por celulares de vecinos, cámaras de seguridad y medios de comunicación que se congregaron en el lugar. Tras casi una hora de despliegue, fue interceptado por el Grupo Especial de Rescate de Caballito y la Brigada Especial Federal de Rescate (BEFER), quienes lograron asegurarlo y bajarlo por una abertura en la estructura.
En esa ocasión, la Unidad de Flagrancia Este actuó de inmediato y acusó a Banot de “violación de domicilio”. Fue detenido y alojado en la comisaría 1A, donde permaneció hasta que, tras una indagatoria, pactó un acuerdo para su liberación que le impediría regresar al país.