Córdoba instaló los primeros desviadores de vuelos para proteger las aves migratorias de choques con tendidos eléctricos.
Se trata de dispositivos colocados estratégicamente en tendidos eléctricos que cruzan la Reserva Provincial Natural de Uso Múltiple “Bañados del Río Dulce (Río Petri) y Laguna Mar de Ansenuza”.
La tecnología considerada de vanguardia resuelve el problema de colisiones de aves, especialmente crítico durante la noche, amanecer, atardecer y condiciones de baja visibilidad como la lluvia o la niebla.

Debido a la cercanía con el cauce era habitual que las aves chocaran con los conductores eléctricos al iniciar el vuelo lo que generaba interrupciones en el suministro eléctrico.
La solución de esta herramienta, inédita en el país, es que cuenta con bandas luminosas visibles, por 24 horas, y franjas amarillas reflectantes lo que permite su visualización desde todos los ángulos.
Y será una prueba piloto para replicarla luego en otras áreas naturales protegidas de la provincia. Algo similar se puso en marcha en la zona del Amazonas en Brasil.
La medida es puesta en marcha por los ministerios de Infraestructura y Servicios Públicos, y de Ambiente y Economía Circular.
Cómo funcionan los desviadores de vuelos
Los desviadores de vuelo presentan características técnicas específicas para maximizar su efectividad.
La combinación de bandas luminosas permanentes y franjas reflectantes amarillas garantizan visibilidad las 24 horas siendo especialmente efectivos durante períodos de baja luminosidad, cuando aumenta el riesgo de colisiones.
Los dispositivos se colocan a intervalos calculados sobre los conductores y siguiendo protocolos internacionales de protección aviar en infraestructuras eléctricas.

Además, el diseño permite la movilidad con el viento, lo que genera un efecto visual dinámico que capta la atención de las aves desde diferentes ángulos de aproximación y de este modo evita choques fatales que afectan especialmente a especies gregarias, migrantes y nocturnas de gran tamaño.
Los dispositivos fueron donados por la empresa estadounidense Power Line Sentry a través de Electrocórdoba.
Solución única en el país
“Estamos implementando una solución única en Argentina y quizás en Sudamérica, que combina infraestructura eléctrica segura con conservación ambiental”, explicó el subsecretario de Infraestructura Eléctrica, Ezequiel Turletto.
Y expresó que estos desviadores representan un avance tecnológico que permite mantener el suministro eléctrico sin interrupciones mientras protegemos la extraordinaria biodiversidad de Ansenuza.
Turletto indicó que si la prueba es exitosa se evaluará su colocación en otras áreas protegidas, basándose en datos de Biodiversidad.
Se evaluarán los resultados para instalar cámaras que monitoreen el comportamiento de las aves.
“Anteriormente, no se le daba importancia a este problema, pero ahora buscamos soluciones tecnológicas. Además, colocamos códigos QR para informar a la gente sobre los desviadores”, afirmó.
Especies protegidas
La iniciativa protege a las aves especies migratorias y playeras de la Laguna Mar Chiquita-Ansenuza como flamencos australes, parinas chica y grande, pitotoy chico, falaropo común y chorlito de collar, entre otras.
La laguna representa el 36% de la avifauna total del país y el 85% de las especies de aves de la provincia de Córdoba, lo que la convierte en la laguna de agua salada más grande de Sudamérica.
Y cada año 500.000 aves eligen este sitio emblemático como hogar o punto de escala migratoria.

Miguel Magnasco, subsecretario de Biodiversidad, explicó que “la política de conservación de nuestra fauna silvestre se articula en función del estudio de las distintas amenazas que tienen las especies vulnerables para su subsistencia y reproducción, para luego ir proponiendo soluciones que vayan atenuando, paulatinamente, esas amenazas”.
Y mencionó que los riesgos sobre los que se busca prevenir incluyen el mascotismo, electrocución en cables de redes eléctricas, caza ilegal, incendios, atropellamiento de fauna, e invasiones biológicas.
En el caso de Miramar se estaban registrando muertes de distintas aves de la región que colisionaban contra las redes eléctricas.
“Ahí apareció la posibilidad de hacer una primera prueba piloto de estos dispositivos que representan una experiencia única en el país. Estaremos monitoreando en los siguientes meses su efectividad”, indicó.