Aunque la primera reacción fue no oponerse a la elevación a juicio por considerar que “la prueba es débil”, los abogados que defienden a la enfermera Brenda Agüero, acusada de los asesinatos en serie de bebés en el Hospital Materno Neonatal, Gustavo Nievas y Juan Manuel Riveros, presentarán el recurso en contra de la medida que dispuso el fiscal Raúl Garzón, que tendrá que ser dirimido en una primera instancia por el juez de Control Juan Manuel Fernández López.
Se trata esta de la primera definición de los defensores de los acusados. El viernes pasado el exsecretario de Salud provincial, Pablo Carvajal, a quien Garzón le agravó la acusación pasando de omisión de deberes de funcionario público a encubrimiento agravado, pidió que se incorpore como codefensor al penalista Justiniano Martínez.
Garzón “inadmitió” este nombramiento porque al ser amigos íntimos si participa de la causa tendría que apartarse. Con su abogado Joaquín Nores, Carvajal tendrá que decidir en estos días si recurre también al Juzgado de Control.
Antes de plantear cualquier oposición al cambio de figura penal, el resto de los abogados que defienden al exministro de Salud provincial, Diego Cardozo, y a la exdirectora del Neonatal, Liliana Asís, estarán pendientes de cómo se resuelva esta jugada que podría sacar a Garzón de la causa u obligar a un desglose de las responsabilidades funcionales con pase al Fuero Anticorrupción, que es lo que desde el principio pretenden.
El planteo por Brenda Agüero
El recurso de oposición a la elevación a juicio que presentarán este lunes los abogados de Brenda Agüero hace eje en lo que consideran un virtual “desglose” de la causa, un primer paso para terminar dejando afuera a los exfuncionarios de las responsabilidades y poniendo al margen de esa investigación a quienes controlan la causa en nombre de la única acusada como autora material de los homicidios.
“Esta división de la causa apunta a separar a esta defensa del resto de la investigación y al agravar la situación de los funcionarios, lo que genera es que esa causa solo este abocada a investigar hechos contra la administración publica, lo que la prepara para ser girada al Fuero Anticorrupción, que como históricamente ha sucedido, es la antesala de la impunidad”, manifiestan Nievas y Riveros, en su escrito.
Y abogan por mantener todo el expediente junto. “La causa unificada garantizaba que todas las partes pudiéramos conocer lo que estaba sucediendo respecto del resto de los hechos y la prueba que se incorporaba día a día, pero con esta división se le permite a los funcionarios que no se investigue la desaparición y destino final de partidas de remedios (vitamina K y potasio) y el desmantelamiento de la escena del crimen, ocurridas semanas antes de la detención de Brenda Agüero que fueron denunciadas por esta parte ante el fiscal, quien consideró que eran hechos no relevantes cuando el Código Penal expresamente castiga con pena de prisión el que ocultare, destruyere o inutilizare objetos destinados a servir de prueba en una causa judicial”, resaltaron, a su vez, los abogados de Agüero.
Y reiteraron que Garzón “no receptó 20 testigos propuestos por la defensa y otras medidas probatorias relevantes como una pericia criminológica sobre nuestra defendida y una reconstrucción virtual del escenario de los hechos”.
Para Nievas y Riveros, la elevación a juicio “implica clausurar apresuradamente una investigación que venía desmoronándose ante la carencia total de pruebas directas, indirectas e incluso indiciarias contra nuestra defendida”.
Y vuelven sobre lo que entienden que es la jugada del fiscal para desmembrar y dejar dormir la causa. “Intentar elevar a juicio solamente a Brenda Agüero y de tal manera dividir la investigación implica una maniobra para evitar que los funcionarios cuya situación procesal supuestamente fue agravada esquiven su convocatoria a un juicio oral y público y que sean juzgados por jurados populares, porque de tal manera (con solo conceder la libertad condicional de la doctora Liliana Asís) esa parte de la causa se transformara en una causa sin preso, con lo cual dejará de temer preminencia”, apelan.
En un primer momento, el propio Nievas se había expresado en favor de no apelar para no demorar un juicio que creía ganado por la falta de evidencias.
“Esa es una decisión estratégica que tenemos que evaluar porque la causa como está para elevarse a juicio llega con una debilidad probatoria importante”, evaluó en ese momento Nievas.
“Nosotros creemos que esta prueba se va a caer a pedazos, así que prefiero llegar a juicio como está la causa y discutirlo en el juicio rápidamente a tener que aguantar una instrucción más paciente y profunda”, justificó, en caliente, el penalista. Eso se revisó e irán con la oposición.
Querella
Por el lado de la querella, el abogado Carlos Nayi, que patrocina a varias de las mamás que perdieron a sus bebés, dijo: “La decisión adoptada por los defensores de Brenda es la mejor noticia. Dará la posibilidad de demostrar acabadamente con la intervención de un Juez de Garantía que la prueba colectada en la causa desde la etapa embrionaria de investigación hasta el instante de elevación de la causa a juicio es copiosa, potente, de alta calidad, conformando una abrumadora supremacía de elementos de cargo incrimimantes en contra de Brenda Cecilia Agüero, además de cada una de las responsabilidades funcionales”.
Según el abogado, “está constelación de elementos incriminantes ubica en el camino de la responsabilidad penal de ida y de vuelta a Brenda y a cada uno de los funcionarios acusados”.
