Marcela Aspell, exdecana de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) entre 2012 y 2015, será la primera presidenta de una academia nacional de Derecho. El próximo 6 de mayo asumirá al frente de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, una las dos academias nacionales que tienen sede en Córdoba. La otra es la Academia nacional de Ciencias, que también es presidida por una mujer, la investigadora Beatriz Caputo.
El presidente saliente de la Academia es Armando Segundo Andruet, exmiembro del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba. Existe otra academia nacional de Derecho, que funciona en Buenos Aires.
Además de exdecana en Derecho, Aspell es profesora emérita e investigadora de Conicet, ya jubilada. Fue la creadora del Programa Puente, que inició el cursado de abogacía en las cárceles provinciales. Aún hoy se da tiempo para dar algunas clases en este programa.

La Academia tiene 35 sillones y tiene como principal fin la investigación del derecho, el asesoramiento a las autoridades publicas y la difusión de las últimas líneas de investigación. Pero no rehúye la intervención en asuntos públicos. “Intervenimos en el Consejo de la Magistratura, 10 miembros de la Academia participaron en la elaboración de la codificación del nuevo Código Civil y Comercial, asesoramos en las reformas procesales, las propuestas de jurados populares y actualmente estamos trabajando en la aplicación de inteligencia artificial para una mejor justicia”, detalló Aspell, que ya estaba en la conducción de la Academia, en calidad de vicedecana.
También tiene expresiones sobre temas de la agenda política, como la conformación de la Corte Suprema de Justicia. Aspell no cree que tenga que conformarse el cuerpo por criterios de género, sino por capacidad, eficiencia y honestidad. “Desde el nacimiento de la Corte hubo solo tres mujeres que llegaron a esta magistratura: Margarita Arduas, Carmen Argibay y Elena Highton de Nolasco, las únicas desde 1862 a la fecha. Y sabemos que es enorme la cantidad de mujeres formadas, juristas importantes que han dado vuelta la conciencia jurídica, que existen en nuestro país. Este es un tema que más tarde o más temprano debe revisarse, los lugares deben ser ocupados por gente eficiente, honesta y preparada pero hay mujeres importantísimas que no han llegado la máxima magistratura a pesar de tener todas esas cualidades”, manifestó.
La Academia nació el 22 de agosto de 1941 cuando la Facultad de Derecho de la UNC cumplía 150 años. Funciona en un edificio propio en Artigas 74, en el centro de la ciudad de Córdoba. Uno de sus máximos tesoros es una biblioteca exquisita, con colecciones del siglo 17 y del siglo 18.
Funciona con presupuesto nacional, pero “como todas las actividades se quedó atrasado por la inflación”, apunta Aspell. Sin embargo, puede funcionar con estos aportes y con el apoyo que la institución recibe de los gobiernos de la Provincia de Córdoba y de la municipalidad capitalina.
Aspell mantiene una de sus funciones más queridas: dirige el Museo histórico de la Facultad de Derecho de la UNC y es la organizadora de las actividades que hace año a año la casa de estudios en la “Noche de los Museos”, en la que se suelen incorporar dramatizaciones con profesores y abogados que personifican a figuras clave en la historia del derecho en Córdoba como el fundador del Colegio Máximo y de la Universidad, el obispo Juan Fernando de Trejo y Sanabria o la primera mujer que se recibió, recién en 1929: Elisa Ferreyra Videla. Aspell suele caracterizar, en esos eventos, a un fantasma que protege la varias veces saqueada biblioteca jesuítica, el tesoro lleno de incunables que tiene la UNC.