Después de casi un año y ocho meses de anunciar la ampliación del predio de enterramiento, la Municipalidad de Córdoba finalmente avanzó con la expropiación de los dos lotes contiguos a Piedra Blanca para extender hacia el sur el complejo ambiental que recibe los residuos de la ciudad de Córdoba y 27 localidades del área metropolitana.
No obstante ello, recién a fines de febrero del año próximo se podrá comenzar a enterrar residuos en el nuevo predio de 43 hectáreas que se suma al complejo ambiental que opera a la vera de la Autovía 36, a la altura del peaje. Así lo señaló el presidente de Cormecor y legislador provincial de Hacemos por Córdoba (HPC), Julio Bañuelos.
“Estimamos que para fines de febrero de 2023 estaríamos en condiciones de que ingresen los primeros camiones a la fosa con todo terminado y de acuerdo al plan de ingeniería que tenemos planeado”, apuntó Bañuelos.
Piedra Blanca: expropiación
El municipio capitalino se comprometió a pagar 442 millones de pesos ($442.875.921 para ser precisos) por ambas parcelas. De acuerdo a lo que determinó el Consejo de Tasaciones de la Provincia -información a la que accedió este medio- por uno de los terrenos el municipio abonará 182 millones de pesos y por el otro 260 millones.
El resto de las instalaciones y las fosas demandarían una inversión similar para el municipio. Sin embargo, Bañuelos aclaró que como la ecuación económica incluye insumos en dólares, como la malla que recubre el enterramiento, se complicó la proyección del cálculo con la última corrida.
“Con la situación económica y el dólar que está sufriendo todos estos cambios hay proveedores que no pueden garantizar la entrega de materiales y hay insumos que no tienen precios”, dijo Bañuelos y reconoció –como todos los que tienen que realizar operaciones en moneda extranjera- “estamos un poco desorientados”.
“Antes de que empezara este proceso de los últimos 30 días, la ampliación iba a demandar un monto similar al de la expropiación. Estamos esperando que se acomode (el dólar) y día a día siguiendo la variación del costo de la membrana, por ejemplo. Espero que en los próximos días se estabilice”, explicó.
Acondicionamiento
Cormecor tomó posesión de ambos terrenos esta semana. Ya los demarcó y en los próximos días comenzará a colocar el alambrado perimetral.
Aún no hay fecha precisa sobre cuándo comenzará la excavación de las dos nuevas fosas que extenderán 10 años la vida útil del complejo ambiental, según estima el municipio. Bañuelos aseguró que será lo antes posible.
La ampliación del predio sumará 43 nuevas hectáreas al complejo ambiental, que continúa batiendo récords de enterramiento a pesar de las diferentes políticas e iniciativas para mitigar esta acción de disposición final. En los primeros cinco meses del año se enterraron en promedio más de 80 mil toneladas mensuales.
Al límite
Piedra Blanca está al límite de su capacidad operativa. Sobre el final de la gestión del exintendente Ramón Mestre le quedaban poco menos de dos años capacidad. La pandemia retrasó su saturación y Cormecor ganó tiempo. Pero las prórrogas que se auto fijó la empresa ya están cumplidas.
Bañuelos dijo que se está compactando con mayor presión para generar más lugar en el predio, cuyo plazo fatal según la misma firma era a principios de este año.
“Realmente estamos en una situación límite. Nos queda muy poco tiempo. Hemos adecuado el plan de ingeniería de obra para hacerlo más corto. El espacio que nos queda es poco”, apuntó el titular del Cormecor.
Esta situación se traduce en un aumento de los olores que emanan del predio. Así lo describen los trabajadores de peajes de la zona que desde hace seis meses sienten que se intensificó el hedor de los lixiviados del enterramiento, lo que antes no sucedía.
“Desde que nosotros comenzamos en la gestión, mejoramos el método de enterramiento con un poco más de compactación para abordar esa problemática. Y obviamente ha dado resultado porque hemos podido hacer rendir más el espacio que nos quedaba”, apuntó Bañuelos.
