En la tarde de este miércoles ingresó a la Justicia de Córdoba la primera denuncia por una posible muerte por fentanilo contaminado en un hospital público.
Se trata de una mujer de 78 años que el pasado 24 de junio fue intervenida en el Hospital Nacional de Clínicas por un reemplazo de válvula aorta. La cirugía fue programada y la paciente era afiliada al Pami.
Tras la operación, que según sus familiares “salió bien”, la mujer fue nuevamente intervenida por una posible fuga arterial. Tras el segundo procedimiento se informó que su pronóstico era reservado y crítico, con la administración de medicación de alta complejidad y soporte respiratorio.
Tras varios días en terapia intensiva en el mismo centro de salud, el 10 de julio termina falleciendo.
Ahora, y tras la trascendencia nacional de casi un centenar de muertos por fentanilo contaminado, el nieto de la mujer se presentó este miércoles en la Justicia acompañado por su abogado, Carlos Nayi, pidiendo que se investigue el fallecimiento de su abuela.
“El nieto de esta mujer leyó en la historia clínica que se le había administrado fentanilo tras la cirugía, y una médica le transmitió que su abuela había contraído una infección grave con la bacteria klebsiella pneumoniae”, explicó Nayi.
Dicha bacteria es una de las dos que se identificaron en los lotes de fentanilo contaminado en todo el país.

Según el abogado, de confirmarse la muerte de esta mujer debido a la administración de fentanilo contaminado, se trataría del primer caso en un hospital público de Córdoba. Los otros casos, incluida una muerte, corresponden a pacientes de la clínica privada Vélez Sársfield.
“Es un caso grave, porque la alerta de la Anmat fue emitida el 8 de mayo y la prohibición de uso salió publicada el 11 del mismo mes en el Boletín Oficial, varios días antes de la cirugía de esta mujer”, sostuvo Nayi.
El letrado cordobés ya se comunicó esta tarde con el juzgado federal número 3 de La Plata, pidiendo que se investigue este fallecimiento. “Hay que ver si encuadra dentro de esta tragedia sanitaria. Todo indica que sí, y sería la segunda muerte en Córdoba”, señaló Nayi.
Allanamiento
Precisamente, el juzgado federal de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, ordenó este jueves allanar la Clínica Vélez Sársfield de la ciudad de Córdoba en busca del historial médico de los pacientes internados allí desde el 1 de abril hasta el viernes 8 de agosto.
Según el sitio Infobae, la decisión se tomó porque la dirección del establecimiento no habría respondido a los requerimientos del Jugado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3 que había solicitado la documentación completa y no solo de los cuatro pacientes (uno de ellos fallecidos) que el instituto privado decidió dar a conocer como infectados con fentanilo adulterado.
El juzgado quiere conocer exactamente a qué pacientes se les aplicó el fentanilo contaminado —si es que esto sucedió— y cuál es su estado de salud, una inquietud que las autoridades de la clínica no supieron responder.

Según informa el mismo medio, 18 instituciones de salud privadas habrían adquirido fentanilo del laboratorio cuestionado. La lista es la siguiente: Clínica Privada Santa María SA, Clínica Vélez Sársfield, Sanatorio Mayo Privado SA, Sanatorio Argentino SA, Policlínico Privado San Lucas, Instituto Médico Río Cuarto SA, Sanatorio Parque SA, Sanatorio del Salvador Privado, Sanatorio La Cañada, Clínica Romagosa, Sanatorio Privado del Interior SRL, Sanatorio La Cañada Río Tercero, Sanatorio Aconcagua, Clínica Caraffa, Clínica Colombo, Clínica Especialidades Villa María, Clínica Doctor Gregorio Marañon y Clínica Jesús María.
Santa Fe es la provincia que más cantidad de ampollas aplicó. También es la que tiene la mayor cantidad de víctimas fatales, 55. Córdoba es la segunda provincia en utilizar el fármaco contaminado, pero con una sola muerte reportada. En tercer lugar está la provincia de Buenos Aires, con 19 casos reportados.
Hasta ahora se han notificado 96 muertes debido a la aplicación de ampollas de esta droga adulterada. Pero la Justicia no descarta que las muertes sean muchas más.