Los casos en los que perros de gran porte atacan a sus dueños con consecuencias graves ocurren con bastante frecuencia a lo largo y ancho del país. En Córdoba, ya son dos los episodios de este tipo reportados desde que inició el año. El primero sucedió en la ciudad de Alta Gracia y derivó en la amputación del brazo derecho de la dueña del can, mientras que el segundo ocurrió en la capital y comprometió con heridas profundas el antebrazo derecho de un hombre de 56 años.
En este contexto, cabe preguntarse sobre el marco legal vigente alrededor de una problemática que no deja de cobrarse heridos y que se origina principalmente por la falta de precauciones de parte de quienes poseen estos animales.
A nivel provincial, rige la ley 9.685 sobre la “circulación en la vía pública y tenencia de perros potencialmente peligrosos” en vigencia desde el año 2009, pero sin reglamentación posterior.
A su vez, a nivel municipal la norma vigente más antigua sobre este tema es la ordenanza 11.006 promulgada en junio de 2006, la cual tampoco se reglamentó y en consecuencia nunca fue aplicada. Legisla de forma general sobre animales domésticos de compañía y en su octavo capítulo hace referencia a los requisitos para la tenencia de “perros de guarda y defensa”.
Dicho capítulo fue derogado en pos de la nueva y más actual norma que busca regular la tenencia de esta fauna a través de la creación de un Registro Municipal de Perros Potencialmente Peligrosos (RMPPP). Se trata de la ordenanza 13.321, aprobada por el Concejo Deliberante el pasado 16 de diciembre de 2022 y puesta en vigencia el 5 de enero de este año.
Respecto a este marco legal, desde el municipio indicaron a La Voz que la ordenanza 11.006 es compleja por su amplitud de objeto y su desactualización: “Por este motivo, desde la creación del Ente BioCórdoba hemos trabajado conjuntamente esta materia con el proteccionismo de la ciudad y la Patrulla Ambiental de la Policía de la Provincia, bajo lo establecido por la ley provincial 9.685″.
Sobre la nueva ordenanza indicaron que llega para actualizar la existente “delimitando con criterio médico y científico, la definición de las características de perros potencialmente peligrosos, como también las condiciones mínimas imprescindibles para un correcto cuidado de los mismos”. Gastón Citati, responsable de fauna doméstica del Ente Municipal BioCórdoba confirmó a este medio que ya se trabaja en la implementación de una mesa para reglamentar dicha ordenanza e incluir a los actores involucrados.
En rigor, las dos normas a tener en cuenta son la ley provincial y principalmente la ordenanza 13.321 en proceso de reglamentación. Esta última se enfoca en diversos puntos a los que debemos prestar especial atención si queremos ser dueños de canes de este tipo dentro de la ciudad de Córdoba.
Perros potencialmente peligrosos
Son aquellos de carácter agresivo, con gran musculatura y una potencia de mandíbula que puedan causar la muerte o lesiones graves. También los que tengan un entrenamiento para la defensa o el ataque.
Además, la ordenanza establece como razas peligrosas a los rottweiler, pitbull terrier, dogo argentino, filabrasileño, american staffordshire, staffordshire bull terrier, mastiff, bullmastiff, dóberman, dogo de Burdeos, mastín napolitano, bull terrier, entre otros. Se incluye también a las cruzas con las razas mencionadas.
Inscripción e identificación
Los perros de este tipo deberán ser inscriptos en el Registro Municipal de Perros Potencialmente Peligrosos (RMPPP) por su dueño o tenedor, quien debe ser mayor de 18 años, tener un certificado de aptitud psicofísica, otro que acredite su capacitación sobre educación de perros y no haber sido sancionado por infracciones graves en materia de tenencia de animales.
También deberá presentar un certificado de vacunación de su mascota y otro de su estado sanitario realizado por un médico veterinario. Además deberá identificar a su perro a través de un sistema electrónico (microchip).
Cómo deben ser los paseos
Los dueños o tenedores no pueden circular con más de dos perros potencialmente peligrosos a la vez, los cuales deberán sostenerse con una correa y/o pretal de material resistente no superior al metro y medio y tener puesto un bozal tipo canasta.
En ningún caso pueden pasear a estos animales menores de 18 años en la vía pública, en los espacios comunes de los inmuebles y en los lugares de uso público en general.
Características de las viviendas
El lugar donde permanezcan estos animales debe tener paredes, vallas u otros cerramientos con alturas mínimas de dos metros, a prueba de la fuerza del perro y de imposible traspaso para su hocico.
Las aberturas y puertas también deben tener una altura mínima de dos metros y ser resistentes y a prueba de cualquier intento de apertura por el perro. Asimismo debe haber alguna señal de advertencia de perro potencialmente peligroso.
Denuncias y multas
El dueño de un can potencialmente peligroso debe denunciar inmediatamente si su mascota tuvo un episodio de violencia. También deben hacerlo la víctima y/o el médico veterinario interviniente. Por el momento, esto puede hacerse sólo a través del 911.
Ante el incumplimiento de esta nueva reglamentación los propietarios serán sancionados con una multa de 50 a 250 Unidades Económicas Municipales. Cada una de estas unidades equivale a ocho litros de nafta de menor octanaje, valor surtidor o precio final al público, de la empresa estatal YPF plaza Córdoba. A valores actuales, la multa sería de entre 70 mil y 350 mil pesos.
