El percarbonato de sodio se consolidó como uno de los productos clave de la limpieza ecológica. Valorada por su capacidad para blanquear la ropa, eliminar manchas difíciles y desinfectar sin generar residuos tóxicos, esta sustancia biodegradable se presenta como la alternativa natural frente a los blanqueadores tradicionales con cloro.
También llamado SPC, el percarbonato es un compuesto sólido blanco e inodoro, resultado de la combinación de carbonato de sodio y peróxido de hidrógeno. Su uso se expandió por su eficacia, versatilidad y menor impacto ambiental.
El poder del oxígeno activo: cómo funciona
La acción del percarbonato se activa cuando entra en contacto con agua caliente. En ese proceso libera oxígeno activo, el componente responsable de su efecto blanqueador, desinfectante y desodorizante. Al mismo tiempo, el carbonato de sodio alcaliniza la solución y potencia la eficacia del detergente tradicional.
Gracias a esta reacción química, el percarbonato es especialmente eficaz contra manchas de vino, café, té, sangre y sudor, que suelen ser difíciles de remover solamente con detergente.

Cómo lograr mejores resultados
Los especialistas coinciden en que el calor es fundamental para que el producto despliegue su máximo poder. Lo ideal es activarlo en agua por encima de los 40 °C.
Según el ingeniero químico Joan Vera, “si el percarbonato necesita más de 50 grados para disolverse, el vapor es una excelente opción para activar el producto rápidamente”.
En el lavarropas se recomienda añadir 1 o 2 cucharadas (15 a 30 gramos) junto al jabón. Para manchas muy adheridas, puede disolverse la misma cantidad en un recipiente con agua caliente y dejar la prenda en remojo entre 30 minutos y 2 horas.
Aval de expertos y cuidados según el tejido
El uso del percarbonato recibe el respaldo de profesionales en química aplicada. El ingeniero Diego Fernández destaca su eficiencia y advierte sobre evitar el cloro para prevenir el amarilleo en prendas blancas.
Este blanqueador ecológico es apto para tejidos como algodón y lino, pero requiere precaución en materiales delicados como seda o lana, que pueden dañarse. En fibras sintéticas como poliéster o nylon, su uso debe ser moderado.
Advertencias y seguridad en el hogar
- Aunque es más amigable con el ambiente que el cloro, el percarbonato exige cuidados específicos.
- No debe mezclarse con cloro, amoníaco, vinagre ni ácido cítrico, para evitar reacciones peligrosas o neutralizaciones.
- Su pH alcalino puede resecar la piel, por lo que se recomienda usar guantes al manipularlo.

Cuál es la diferencia entre el percarbonato y el bicarbonato
La diferencia fundamental reside en su composición química, su mecanismo de acción de limpieza y su potencia.
El percarbonato de sodio es un compuesto mucho más potente, que actúa liberando oxígeno para blanquear y desinfectar, mientras que el bicarbonato de sodio funciona como un abrasivo suave y neutralizador de olores.
- Percarbonato de sodio: su propiedad principal es la liberación de oxígeno activo. También libera carbonato de sodio (Na2CO3), el cual alcaliniza la solución y ayuda a potenciar la acción de los detergentes.
- Bicarbonato de sodio: su propiedad principal es ser un abrasivo suave y un neutralizador.
Dónde se consigue
Está disponible en distintos canales de venta, tanto en su forma pura en polvo como integrado en productos de limpieza ecológicos.
En comercios minoristas como droguerías y supermercados, suele encontrarse en la sección de limpieza del hogar. También se comercializa en tiendas en línea especializadas. El producto se vende en distintas presentaciones.
Además de su venta directa, el percarbonato está presente como ingrediente activo en numerosos productos para la limpieza del hogar y la ropa, incluyendo blanqueadores sin cloro como Oxyper, OxiClean y Vanish, además de detergentes como Tide. En muchos de estos casos, se combina con carbonato de sodio, aunque también es posible adquirirlo de manera pura.
























