La comisión de Obras y Servicios Públicos del Concejo Deliberante de Alta Gracia analiza un proyecto que propone la apertura de la Calle Nieto. No es cualquier arteria.
Esa calle fue cerrada en 2007, ya que se encontró un cementerio jesuítico colindante con la también iglesia de Nuestra Señora de La Merced, en el centro de Alta Gracia.
“No se tocaría el cementerio jesuítico”, explicó el autor de la propuesta y concejal del oficialista Hacemos Unidos por Córdoba, Marcelo Agazzi.
En diciembre de 2000, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró Patrimonio de la Humanidad al conjunto jesuítico de Córdoba. En Alta Gracia está integrado por el lago del Tajamar, la iglesia, el obraje y el museo de la Estancia Jesuítica.
Años más tarde, se encontró a partir de una investigación arqueológica y antropológica que en cercanía de la iglesia había un cementerio jesuita. En aquella oportunidad, a partir de una ordenanza, se decidió cerrar una cuadra de la calle Nieto del 0 al 100 donde se encontraba el camposanto histórico.
Desde la declaración de Patrimonio se han sucedido diferentes polémicas en torno a las modificaciones dentro del sitio como en la iglesia (un hecho incluso se judicializó) y sus alrededores como en la plaza ubicada al frente del Museo.
En esta oportunidad, el tema es la apertura o no de esa arteria en una zona clave del centro de la ciudad. Todo el conjunto histórico se encuentra en pleno centro.
El cementerio ocupa un espacio de 28 varas de este a oeste (24 metros) por 19 varas (16 metros) de norte a sur, que en el pasado estaba rodeado por una pirca. En la actualidad, sino se conoce el lugar podría considerarse que es un simple cantero.
A favor de abrir la calle
El proyecto del concejal Agazzi establece que se disponga abrir la calle Nieto del 0 al 100 e indica que se faculte “a la Secretaría de Obras y Servicios Públicos para la colocación de un arco que delimite la altura de los vehículos que podrán circular y la colocación de lomadas que regulen la velocidad de los vehículos para la preservación de los edificios protegidos por ser Patrimonio de la Humanidad”.
Entre los considerandos, menciona que “esta restricción del tránsito vehicular ha convertido en un espacio vacío y sin actividad y afectando también al movimiento comercial de la primera cuadra de calle España”. También indica que sólo se permitiría el tránsito de vehículos de menos de 1,7 metros de altura.
“No se va a permitir estacionar y va a ser controlada por lomadas de burro y reductores de velocidad”, apuntó Agazzi.
En contra del proyecto
El coordinador del área de conservación de patrimonio arquitectónico del Museo de la Estancia, Antonio Sabatté, consideró que se trata de un tema “complejo”.
“Si nosotros lo tomamos solamente del lado vehicular es una cuestión compleja también en el centro. (…)Se habilita ya que hay una demanda de uso, eso quiere decir que el tránsito por esa calle va ser importante. Y es una calle que tiene un desnivel importante y que tiene una materialidad particular (pórfido patagónico)”, analizó Sabatté, entre algunos de los puntos relevantes para evaluar.
Además, indicó que los bienes jesuíticos pueden “ser sensibles a esas vibraciones” que surgen de la circulación en el sector.
“Es una calle que hay que peatonalizar y volverla atractiva para las personas”, expresó.
“Hay que ubicar el espacio en la agenda cultural y social”, precisó. Respecto del cementerio jesuítico, indicó que hubo hallazgos y se hizo una valoración al respecto. “Esto que está en la calle necesita otra atención más, ya que no está bien señalizado”, agregó.
Tanto Agazzi como Sabatté coinciden en que debería “revalorizarse” esa calle, ya que se encuentra como “abandonada”. Pero las propuestas para hacerlo son diferentes.
