El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo humano. Está presente en la piel, los tendones, los ligamentos y los huesos, y es clave para mantener la elasticidad, firmeza y salud estructural de tejidos.
Con el paso del tiempo, la producción de colágeno disminuye, lo que genera interés en incluirlo en la alimentación a través de productos naturales o suplementos.
Entre las fuentes más conocidas de colágeno están las patas de pollo y la gelatina industrial, pero aunque ambas lo aportan, su composición y beneficios varían.
Cuál aporta más colágeno
Un análisis nutricional citado por Healthline y Verywell Health señala que
- Las patas de pollo cocidas contienen hasta un 70% de colágeno en su proteína total.
- La gelatina industrial, derivada de tejidos animales como huesos y piel, aporta alrededor del 30%.
Esto posiciona a las patas de pollo como una fuente más rica y directa de colágeno natural, especialmente en contextos donde se busca mejorar la salud articular o cutánea a través de la alimentación.

Perfil nutricional y usos
Las patas de pollo están compuestas mayoritariamente por tejido conectivo (cartílago, tendones y piel), lo que les da una alta concentración de colágeno. Una porción de dos piezas (70 g) contiene:14 g de proteína
- 150 calorías
- Calcio, fósforo y vitamina B9 (folato)
Además, son populares en países como China, México o Sudáfrica, donde se cocinan en sopas o guisos. Sin embargo, cuando se preparan fritas o con salsas ricas en grasa, el valor nutricional puede verse comprometido.
Por otro lado, la gelatina es más usada en la industria alimentaria y farmacéutica por su capacidad de espesar y estabilizar. Aporta 6 g de proteína por cucharada, es baja en calorías y no contiene grasas. Sin embargo, no suele utilizarse como fuente principal de colágeno en dietas terapéuticas.
Cuál conviene más
Si el objetivo es aportar colágeno de forma natural y completa, las patas de pollo son una mejor opción. En cambio, si se busca un alimento funcional, fácil de incorporar en preparaciones dulces o ligeras, la gelatina puede ser útil.
Ambos productos son seguros para el consumo general, pero es importante tener expectativas realistas: los beneficios del colágeno sobre la piel o las articulaciones no están completamente respaldados por estudios clínicos en humanos, según advierten Healthline y Verywell Health.
La elección depende de los objetivos personales y de cómo se quiere incorporar el colágeno en tu día a día. Lo importante es mantener una dieta variada y consultar a un profesional.