No es casualidad que Córdoba haya detectado Ómicron más temprano que otros distritos. El primer caso en el país fue el de San Luis, pero luego siguió el brote en Jesús María y de Colonia Caroya.
Desde hace varios meses, el Ministerio de Salud de Córdoba realiza el genotipado a todas las muestras positivas de PCR que llegan al Laboratorio Central. Se trata de un “test rápido” de variantes que permite distinguir si se trata de Delta, Gamma o Lambda, las versiones del Sars-Cov-2 que más circulan en Córdoba.
El que busca siempre encuentra. Córdoba es uno de los pocos distritos que realizan este monitoreo en tiempo real. Quizás hay más casos de Ómicron en el país, pero si no se realiza este seguimiento especial “a la cordobesa”, nunca se sabrá cuánto y dónde circula.
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“Test rápido de variantes”
En realidad, el procedimiento no permite detectar Ómicron, pero se acerca bastante. Ocurre que sí puede determinar Alpha, la primera variante de preocupación detectada hace más de un año en el Reino Unido. Esa versión del Sars-Cov-2 ya no circula más en el mundo, pero el perfil genético de Ómicron se parece bastante a Alpha.
Entonces si el “test rápido de variantes” da positivo para Alpha, es probable que sea Ómicron. Para confirmarlo, se le puede realizar una secuenciación parcial del genoma que codifica la proteína S. Esa prueba por sí sola ya alcanza. Pero el método más confiable es la secuenciación completa del genoma de las muestras, tarea que Córdoba está derivando al Instituto Malbrán, en Buenos Aires.
Diego Cardozo, ministro de Salud de Córdoba, indicó este martes que además de las muestras del brote de Jesús María-Colonia Caroya, también se enviaron al Malbrán más de 10 muestras del brote originado por una fiesta de egresados.
La Provincia no lo confirmó, pero este dato es un indicio de que podríamos estar ante la presencia de un segundo brote de Ómicron en Córdoba. Si es así, no es que Córdoba haya tenido la mala suerte de ligar más Ómicron que el resto del país, sino que generó la capacidad para detectarla más rápido y mejor.
Otros ejemplos
En esta pandemia, estamos viendo varios ejemplos más de que “el que busca siempre encuentra”:
Reino Unido. En Reino Unido, ya más del 20 por ciento de los nuevos casos son Ómicron. Eso sólo lo pueden saber porque secuencian casi todos los casos. Lo mismo ocurre en Dinamarca y en Holanda. Son los países más confiables para seguir la evolución de la potencial nueva ola que ocasionará esta variante.
Sudáfrica. Ómicron fue llamada “la variante sudafricana”. Pero su primera detección en Sudáfrica no significa que haya surgido allí. Se debe al excelente sistema de vigilancia molecular que tiene este país, tradición heredada de batallar décadas contra el VIH/Sida. En todo caso, debemos agradecer a Sudáfrica que haya dado una alerta tan temprana de esta variante.
Brote en Jesús María-Colonia Caroya
Un caso local también abona la idea de que “el que busca siempre encuentra”. El brote de Ómicron en Jesús María y en Colonia Caroya activó un dispositivo de vigilancia que incluyó un incremento en los testeos. Hay ochos casos de Ómicron (cuatro confirmados por el Malbrán y cuatro probables) vinculados al viajero que llegó desde Emiratos Árabes Unidos.
Pero el operativo de testeos encontró otros ocho casos en estas localidades y no asociados al brote, según los partes oficiales de la Provincia. Y esa cifra podría aumentar. Sólo ayer se detectaron 11 casos en Colonia Caroya y cuatro en Jesús María, según la información de los municipios.
El testeo masivo y el rastreo de contactos, complementados con la secuenciación genómica para detectar variantes, son claves para anticipar el rumbo que tomará una potencial nueva ola. De esta manera, se pueden apurar medidas preventivas para frenar el cimbronazo.
Córdoba tiene esta herramienta. ¿Tomará medidas locales ante el eventual avance de Ómicron? ¿Logrará imponer decisiones a nivel nacional, como la cuarentena corta para viajeros del exterior?
