Una de las promotoras del movimiento "Zero Waste", que busca eliminar o al menos reducir los desperdicios y no utiliza nada de plástico, es la cantante, actriz y activista ambiental Connie Isla.
Según publicó el diario Clarín, la artista tiene en la cocina una esponja de yute, un sorbete metálico y cubiertos de bambú. Se ven dos tachos, para separar lo reciclable de lo no reciclable. Y en el balcón hay una compostera que transforma la basura en abono.
Casi no va al supermercado, porque lo reemplaza por verdulerías y dietéticas, donde lleva sus bolsitas de tela y las llena con los alimentos.
Una vez en su casa, coloca los productos en frascos de vidrio. Cuando visita ferias, carga un contenedor con separadores, lo entrega a los vendedores y les pide que pongan ahí la comida.
En todos los casos, si alguien le ofrece una bolsa de plástico, la respuesta es "no, gracias".
En la cartera suele llevar un tupper, un par de cubiertos "eco", y una botella reutilizable. También una fruta, ya que, si le da hambre, no tiene que acudir a algo procesado y con envase.
En el baño de su casa puede verse un cepillo de dientes de bambú (que es biodegradable), un peine de madera artesanal, shampoo y acondicionador sólidos, y un jabón vegetal.
Fabrica su propia pasta de dientes con aceite de coco virgen y aceite de menta. A su vez, indagó para poder hacer su propio desodorante: "Era medio líquido, con aceite esencial de menta, aceite esencial de lavanda, y un poquito de alcohol", describió. Pero luego lo reemplazó por uno en crema y natural.
Este año decidió dejar de maquillarse. Sólo se aplica una crema de limpieza facial, que viene en envase de vidrio reutilizable. Cuando se termina, devuelve el frasco a los fabricantes y le dan otro lleno. En lugar de tampones, Connie usa la copa menstrual y toallitas femeninas de tela.
"Es un proceso. No podemos hacer todo de una. Hay muchísimas cosas que podemos hacer por el medio ambiente, los animales, y la sociedad. Yo empecé de a poco a informarme y a hacer pequeños cambios en mi vida", explicó.
Las "5 erres"
El grupo de Facebook "Comunidad Argentina Zero Waste" tiene más de 3.300 miembros que intercambian consejos y experiencias.
Los "Zero Wasters" buscan reducir el plástico de un solo uso. Y su "filosofía" incluye las "5 erres" o acciones a seguir para tener una vida con menos desperdicios: rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y hacer compost (que es "rot" en inglés).
"Reciclar es un buen punto de partida, pero es muy mala idea quedarnos sólo con el reciclado, porque el \'mejor residuo\' es el que no se genera", contó Dafna Nudelman, comunicadora, diseñadora y conocida como "La loca del taper" desde que contó que fue a una heladería con su tupper.
"No hay por qué demonizar a los plásticos. Son útiles para muchas cosas, revolucionaron muchas industrias para bien", señaló Dafna a Clarín. "Para reducir plásticos de un solo uso trato de tener sustitutos conmigo: una taza térmica, un tupper, cubiertos, un sorbete si hace falta, y una botella. Intento generar la menor cantidad de basura y reducir la huella ambiental", agregó.
Clarín indicó que, según Greenpeace, en el mundo, cada segundo más de 200 kilos de basura terminan en los océanos. Entre el 60 y el 80 por ciento está formada por microplásticos, presentes en productos de higiene personal, como la pasta dental. Como son muy pequeños, no pueden ser filtrados en los sistemas de desechos de agua y llegan al océano, donde son ingeridos por los animales marinos.
Un estudio de la Universidad de Georgia y la de California (Estados Unidos) y la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth (Australia), citado por el diario porteño, concluyó que la Argentina está en el puesto 28 de los países que más contaminan los mares con residuos plásticos.
