El exsecretario de Salud provincial Pablo Carvajal, imputado por encubrimiento agravado en la causa que investiga las responsabilidades de funcionarios públicos en las muertes de bebés en el Hospital Materno Neonatal, insistió ante la Cámara de Acusación para incluir en su defensa al penalista Justiniano Martínez. La acción derivaría en el apartamiento del actual fiscal de la causa, Raúl Garzón.
El propio Justiniano Martínez confirmó a La Voz que su socio en el estudio y quien ejerce la defensa de Carvajal desde el inicio del proceso, Joaquín Nores, ya apeló ante la Cámara la resolución del juez de control Juan Manuel Fernández López, quien avaló la “inadmisión” que había decidido Garzón. En su momento, el magistrado ponderó que debía evitarse el potencial daño que se podría ocasionar a la investigación con el desglose de la investigación o el apartamiento de quien la instruye desde el primer día, en aras de los derechos del acusado de procurarse la mejor defensa que crea conveniente.
“El juez de control, si bien confirma la decisión de Garzón, dice dos cosas importantes: la primera y fundamental es que aclara que no hay ningún indicio o sospecha de que mi designación haya sido realizada con la intención de apartarlo ni mala fe, dejando así a salvo mi buen nombre y el del doctor Carvajal, inclusive con algún párrafo en el que reconoce mi trayectoria como abogado penalista”. Agrega Martínez que el segundo aspecto que destaca el juez de control es que esa decisión de inadmitirlo “se confirma sólo para la instancia de la investigación penal preparatoria”, pero que en caso de ser elevada la causa a juicio se debe admitir al abogado propuesto, y “en ese caso deberá apartarse el doctor Garzón”, resalta Martínez.
Mientras se resuelve esta cuestión, Carvajal rechazó su citación a indagatoria por la ampliación de la imputación en su contra. Y esto se mantendrá hasta que se defina el apartamiento o no de Garzón.
Pero la ronda de indagatorias por el agravamiento de los cargos a encubrimiento agravado ya se realizó, sin aportar mayores novedades a la investigación porque los exfuncionarios provinciales citados se atuvieron a la fórmula de negar los hechos y abstenerse de declarar.
La ronda de nuevas indagatorias se inició el pasado 10 de octubre con el exministro Diego Cardozo, quien negó la acusación de “encubrimiento agravado” y se remitió a lo que ya había declarado, sin agregar nada.
Ese mismo día asistió el exsubdirector administrativo del Neonatal, Alejandro Escudero Salama, quien negó “categóricamente” los hechos y no declaró.
La exsubdirectora médica del hospital, Claudia Ringelheim, negó e igualmente no declaró esa misma jornada.
Al día siguiente fue convocado Alejandro Gauto, exdirector de Legales del Ministerio de Salud, quien en la última actualización de la acusación que hizo Garzón fue agregado en la lista de exfuncionarios imputados, con la figura de encubrimiento agravado. Como el resto de los imputados, negó y se abstuvo de declarar.
La exdirectora del hospital, Liliana Asís, cursa un empeoramiento de su estado de salud. Por este motivo, no ha sido nuevamente indagada y permanece recluida en su hogar, cumpliendo prisión domiciliaria.
Otro recurso pendiente
En el Juzgado de Control, queda por definir el recurso de oposición a la elevación a juicio contra la enfermera Brenda Agüero, planteo realizado por sus defensores Gustavo Nievas y Juan Manuel Rivero.
Lo que pretenden los abogados es que se sumen evidencias que solicitaron y no se cierre la investigación. Estiman fuentes tribunalicias que la resolución de Fernández López, en este caso, demorará no menos de un mes, puesto que deberá revisar toda la investigación y considerar las objeciones de la defensa de la enfermera detenida y acusada de los asesinatos en serie en el hospital público provincial, ubicado en la zona norte de la ciudad de Córdoba.
