El abogado cordobés Carlos Nayi, en nombre de cinco casos de intoxicación grave o muertes que esperan confirmación para saber si son parte o no de la serie del fentanilo contaminado, solicitó al Juzgado de La Plata la detención de Ariel García Furfaro y que se evalúe extender esta disposición a otros 24 empleados y directivos del laboratorio que produjo los lotes tóxicos.
En un escrito que ingresó en la mañana de este miércoles al juzgado, a cargo de Ernesto Kreplak, Nayi solicitó que se ordenen las detenciones al entender que "estaría suficientemente acreditada la existencia del hecho y la intervención punible de los investigados, como así también estaría demostrado, en base a indicios serios, coherentes y contundentes, el peligro procesal que la libertad de aquellos significa para la presente causa".
El detonante que justifica el pedido de detención que hizo Nayi son las conclusiones del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, “del que se desprende de manera incontrovertida que las ampollas correspondiente al fentanilo-Lote N° 31202, fabricado por el laboratorio HLB PHARMA, desde un costado agravaron los cuadros clínicos de múltiples pacientes internados, contribuyendo además de manera directa en la muerte de varios internados".
Nayi recupera la noticia de las conclusiones de los expertos sobre 20 autopsias analizadas, que estableció quen en al menos 11 eventos se pudo establecer un “nexo con causal” con la administración del Fentanilo contaminado.
“Vale aclarar que, por más que en los resultados típicos hayan influido otras causas, la contaminación del fentanilo fue, a criterio de los peritos, una condición necesaria para que aquellos se produzcan, en tanto que, si dicho producto no hubiese estado contaminado, las muertes no hubieran acaecido. Consecuentemente, la relación causal exigida para vincular un resultado típico a una conducta humana, como primer paso para la imputación, se encuentra científicamente acreditado”, argumenta Nayi.
En la interpretación del abogado cordobés, “si bien el cuadro infeccioso no fue la única causa de algunos decesos, sí se convirtió en un factor clave, que agravó significativamente el estado clínico del paciente, condicionando y acelerando la muerte de los pacientes”.
Posa la lupa Nayi sobre 5 casos que fueron clasificados con el carácter de “nexo fortuito”, es decir que la bacteria asesina estuvo presente, sin embargo, los pacientes padecían condiciones tan graves, como politraumatismos o cáncer avanzado, que la infección no alteró el curso fatal. Esto se leyó como casos a descartar. Pero no opina igual Nayi: “Sobre ello, pondérese que aquí también estamos ante nexos de causalidad, pues si el fentanilo no hubiese estado contaminado las muertes no se hubieran producido así como sucedieron, habiéndose adelantado el deceso de los pacientes en base a dicha contaminación”.
Para Nayi, en la causa ya elementos suficientes para justificar “una sospecha fundada de que en el laboratorio donde se fabricó el Fentanilo, las condiciones operativas de la Planta eran precarias”.
El abogado solicitó que se tome en forma urgente testimonio a una exanalista de microbiología quien contó en notas periodísticas que se falsificaron registros previo a las inspecciones, que no se cumplían con las normas de bioseguridad, de la existencia de complicidad entre el dueño de la empresa, la política y Administración Nacional de Medicamentos y Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Se describía además una modalidad de fraude sistemático, en el que se evadían los controles de Anmat, desde que las visitas eran alertadas con anticipación a la realización de las inspecciones. No menos grave es lo expresado por parte de esta exdependiente, en el sentido de que se contrataba personal para dibujar números y completar planillas de análisis microbiológicos inexistentes, buscando además evitar se descubra el desvío del proceso productivo.
Este pedido adicional de sumar este testimonio justifica, por un lado, el peligro procesal requerido para una prisión preventiva, pero además va en la dirección a la que también apunta Nayi: la posible complicidad de otros actores, por acción u omisión.

Pedido de admisión como querellante
La semana pasada el ministro de Salud de Córdoba, Ricardo Pieckenstainer, anticipó que la Provincia iba a pedir ser admitida como querellante en la causa que investiga las muertes por fentanilo contaminado a pesar de que, como aseguró, el laboratorio involucrado no era proveedor del sistema público provincial.
El pedido se concretó este lunes en el despacho del juez Kreplak, quien aún no lo contestó.